El epílogo de la temporada 2021/22 llegó con triunfo. Con victoria en las calles y una fecha que será recordada como una de las grandes goleadas a Meriton, que sale tocado de una jornada para la historia. La protesta sirvió para demostrar que la afición está más unida que nunca. El éxito es tan grande como el golpe directo a Anil Murthy, Peter Lim y Joey Lim. Ninguno se salva de una quema que pone la situación en punto muerto y que además, unida a las conversaciones desveladas por Superdeporte, convierte en insostenible la continuidad de este ‘proyecto’, por llamarlo de alguna manera. Sobre todo porque los directivos de la entidad ya han demostrado no tener ningún tipo de respeto con sus aficionados, pero tampoco con la plantilla, cuerpo técnico e instituciones.

Los cánticos contra Anil Murhty y Peter Lim son solo la primera piedra del ‘iceberg’. Pero el fondo se asoma complicado. La afición ha conseguido poner en jaque a Meriton y en esa partida de ajedrez, Singapur puede mover ficha. El primero en caer puede ser el actual presidente, que ha salido tocado de la situación y es cuestión de tiempo que sea también ‘hundido’. Por mucho ‘choque’ de manos con Joey en la grada haciendo como que no pasa nada, el mandatario está más fuera que dentro tras los audios desvelados. Pero la afición acertó con su análisis en la Avenida Suecia. Una vez más. El ‘Lim go home’ y el ‘Peter vende ya’ fueron dos de los cánticos más aclamados por los aficionados señalando directamente, y de manera lógica, al propietario. Y eso que hace no tanto Meriton usaba las redes del Valencia para asegurar que estaba «comprometido».

«El Valencia CF no está en venta, ni siquiera una parte de las acciones del máximo accionista. Peter Lim está igual de comprometido con el Valencia CF que el primer día, como ha demostrado recientemente con hechos como la ampliación de capital aprobada en la pasada Junta General de Accionistas». Esos eran el punto 1 y el 2 de un comunicado que, una vez más, se ha demostrado como mentira. Porque de momento, Lim no abre la boca desde Singapur y el presidente que tiene en Valencia asegura que va a las reuniones a decir «gracias, gracias, gracias». Por eso es importante ir a qué pasará a partir de ahora. Es necesario que aparezca un comprador y que Peter Lim, cosa que parece alto improbable, rebaje sus pretensiones de venta, porque él ha demostrado que sigue perdiendo dinero año tras año, el Valencia CF es un juguete roto en sus manos y el club corre más peligro cada temporada. La brecha con los de arriba sigue aumentando, no ha sido capaz de mejorar la situación económica de la entidad y lo social está en un momento de no retorno. En definitiva, la solución parece clara, pero no es sencilla.