El momento de Cenk Özkacar

El central turco, al alza, tiene muchas opciones de encadenar su tercera titularidad consecutiva

Cenk Özkacar disputa un balón por alto con el madridista Antonio Rüdiger. | EFE

Cenk Özkacar disputa un balón por alto con el madridista Antonio Rüdiger. | EFE / pau pardo. valència

Pau Pardo

Uno de los nombres propios del Valencia CF de los últimos dos partidos (Supercopa y Copa del Rey) ha sido Cenk Özkacar. El central turco entró en el equipo por Mouctar Diakhaby en el encuentro contra el Real Madrid y su rendimiento ha sido verdaderamente elevado. Convertido en tercer central de la plantilla por encima de Gabriel Paulista, el jugador otomano ya amenaza la pareja habitual de Gennaro Gattuso formada por ‘Diakha’ y Eray Cömert. Los problemas físicos atrás, además, le están brindando más minutos de juego y si es capaz de alargar este momento de forma el entrenador va a tener muy complicado sacarle del once. Contra la UD Almería todo apunta a que encadenará su tercera titularidad consecutiva y lo hará en un encuentro clave para iniciar la remontada del equipo en la clasificación, una ocasión de oro para vincular su figura al resurgir del equipo.

Llegó como cuarto central a la plantilla en el mercado de verano y casi como jugador de emergencia. Su debut, de hecho, se demoró muchísimos partidos (hasta ocho encuentros seguidos sin salir del banquillo hasta que una lesión de Diakhaby contra el Mallorca le abrió la puerta del equipo). Desde entonces siempre que ha tenido la opción de jugar ha sido sinónimo de seguridad atrás. El futbolista de 22 años ha jugado seis partidos en los que el Valencia ha encajado solamente cuatro goles y ha dejado la portería a cero en tres ocasiones. De esos choques el conjunto de Mestalla ha salido vencedor en tres, ha empatado dos (uno el de la Supercopa que se escapó en penaltis) y ha perdido uno, precisamente el del debut contra el Mallorca. Unos datos que refuerzan su candidatura al once incluso cuando sus principales competidores estén al cien por cien.

Viendo sus primeros pasos con el equipo nadie diría que se trata de un jugador de la generación del 2000. Özkacar ha demostrado una serie de capacidades que le hacen un jugador más que interesante: a pesar de ser siempre el joven de la pareja transmite una gran tranquilidad a su socio en la zaga, ostenta una buena colocación y con el balón en los pies es más que solvente, además de ser el único zurdo de a nómina defensores. Físicamente también es un portento, primero por sus condiciones naturales: mide 1’90 y después por su trabajo: tiene un tono muscular imponente y un bajísimo porcentaje graso.

Al contrario que en otras situaciones, el Valencia sí tiene control sobre el futuro del jugador si así lo desea. El acuerdo al que se llegó en verano fue de cesión con opción de compra de cinco millones procedente del Olympique de Lyon, que no le dio la oportunidad después de estar cedido en Bélgica. La cantidad será más que asumible si el jugador confirma las sensaciones, ya sea para liderar la zaga del futuro o sacarle rentabilidad económica.