Nada detiene la caída del Valencia (1-0)

Nueva derrota del equipo de Voro, bloqueado en la pelea por la permanencia y muy inferior al Girona, con Mamardashvili evitando la goleada

Vicent Chilet

Vicent Chilet

El Valencia continúa sin levantar cabeza, que prolonga su caída libre hacia el peor de los infiernos después de caer derrotado con justicia ante un Girona superior, que toma ventaja clasificatoria frente al equipo de Voro. Sigue sin reaccionar el Valencia, el histórico Valencia jibarizado por Peter Lim, un equipo bloqueado, con partidos que discurren en el alambre, con Giorgi Mamardashvili aguantando el marcador con paradas increíbles que ya son una rutina y evitan goleadas, con Cavani bajando yardas para organizar el ataque y redoblarse para llegar a tiempo para rematar. Con Gayà cargando con todo un club a cuestas mientras corre por la banda con los brazos levantados, pidiendo apoyos, socios para una causa que todavía no tiene trazas de milagro porque quedan 18 jornadas por delante. Solo con el tanto de Borja García, los valencianistas tomaron ligeramente el control. Demasiado poco, demasiado tarde para un equipo cuya salvación dependerá de Mestalla después de haber sumado solo un punto de los últimos 18.

El plan de supervivencia activado por Voro pasa por intentar protegerse en defensa y crecer desde atrás. Un plan idóneo para el momento del equipo, reforzado con apuestas como el doble lateral Gayà-Lato, pero con un proceso todavía a mitad cocción, con una plantilla trabajada durante medio curso para dominar los partidos. De momento, el resultado sigue siendo el de un bloque con dificultades para defender y que ha perdido frecuencia atacante. Queda Mamardashvili, que en la primera parte intervino de forma providencial en tres ocasiones para evitar el tanto del Girona. Primero desvió una volea de Aleix García tras centro lateral, un calco al gol de la derrota en Valladolid. Un minuto más tarde el larguero se alió con el portero georgiano en el cabezazo de Castellanos. Giorgi volvería a ser clave para rechazar un golpeo desde la frontal de Borja García.

La derrota del Valencia CF en Girona (1-0), en imágenes

La derrota del Valencia CF en Girona (1-0), en imágenes / Agencias

Al Valencia le costó un mundo encontrar un entre la constante presión de los locales. Cavani, que no solo remate sino que arma jugadas desde atrás, vio la primera grieta para lanzar un balón al espacio para Yunus. El neoyorquino corría hacia Gazzaniga y todo el valencianismo apretaba puños y contenía la respiración. El meta argentino salvó el gol con la pierna izquierda. La acción estimuló al Valencia para atacar con mayor brío en contragolpes dirigidos por André Almeida, cuya cabeza sigue fresca en mitad de esta devoradora crisis. En el 35 el portugués encabezó la cabalgada con superioridad numérica y cedió a Lato, que no midió el pase final a Lino, libre de marca al igual que Cavani.

El atacante uruguayo tendría la suya en el 39, con el tiempo suficiente para girarse, conducir y armar un disparo desviado un metro y medio. Cavani se lamentaba mirando al cielo soleado de Girona, el que deslumbró a Mamardashvili en el último suspiro del primer acto, en el envío lateral que Castellanos, también cegado por la luz, picó en exceso. El empate era un milagro, pero no solo con suerte Mestalla seguirá en Primera.

La segunda parte se iba a mover en parámetros similares, con la esperanza de que el Girona no pudiera seguir con el ritmo abrasador del primer acto. El dominio era local y el Valencia trataba de cazar acciones furtivas, con un remate al aire de Lino. Míchel fue el primero en refrescar el equipo con la salida de Riquelme y Stuani. No tardó en notarse el efecto de la sustitución, con la aparición de Riquelme para asistir a Borja García, que batió de remate cruzado a Mamardashvili. Todo el Valencia, con Cavani al frente, protestó una posible mano de Riquelme, cuyo control fue con el hombro.

Solo con el tanto en contra el orgullo se apoderó del Valencia y el partido se jugó en campo del Girona. Hugo Duro, Ilaix Moriba y Marcos André fueron el recurso final de los visitantes, a la desesperada y a merced de los contragolpes del Girona y de remates a placer de Stuani. No hay consuelo en un Valencia que tuvo la última en el 94, con tiempo cumplido en el remate final de Hugo Duro.