El Valencia vuelve a ejercer el efecto de "equipo aspirina"

La realidad del Valencia tiene cada vez peor pinta. Más allá de los resultados, que por supuesto son lo más importante a la hora de lograr el objetivo -ninguno más allá de la salvación en estos momentos- preocupa de sobremanera la forma en la que el equipo es incapaz de sumar puntos. El Valencia se ha convertido en un equipo aspirina para los que, además, son sus rivales directos en la pelea por permanecer en la máxima categoría del fútbol español.

El Girona llegó ayer a Montilivi habiendo encajado en todos y cada uno de los partidos que había disputado este año en LaLiga. 29 goles en 19 (20 ahora) eran los datos concretos. Sin embargo, ayer el poco peligro de un Valencia totalmente inofensivo ayudó al conjunto catalán a terminar de una vez por todas con esta racha negativa.

No es la primera vez que el equipo de Voro, durante toda la temporada de Gattuso, ayuda a un rival directo de esa forma. La pasada jornada en el José Zorrilla, el Valencia visitó a un equipo que no había visto puerta en los últimos cinco partidos que había disputada. Terminó enterrando esta mala dinámica después de que Larin decidiera el partido sobre la bocina y provocara, entre otras cosas, el adiós de Gennaro Gattuso.

Aún queda mucha temporada, aunque las jornadas van pasando y el Valencia está apunto de tocar los puestos de descenso. El cambio de rumbo no puede hacerse esperar ni un partido más. La próxima oportunidad, en casa contra el Athletic.