Visto para sentencia el juicio a Salvo y Aurelio

El expresidente del Valencia CF y expresidente de la Fundación defendieron la candidatura de Lim fundamentándose en las recomendaciones del informe de PwC

Amadeo Salvo, expresidente del Valencia CF y principal responsable de la venta del Valencia CF a Meriton Holdings en 2014.

Amadeo Salvo, expresidente del Valencia CF y principal responsable de la venta del Valencia CF a Meriton Holdings en 2014. / MIGUEL ANGEL MONTESINOS

Pau Pardo

El juicio contra Amadeo Salvo y Aurelio Martínez por la venta de la mayoría del paquete accionarial a Meriton Holdings tuvo lugar en la Ciudad de la Juisticia y quedó visto para sentencia. Esta cita, rodeada de una importante repercusión mediática y de larga duración debido a la gran presencia de testimonios, trató de dilucidar si los entonces presidentes del Valencia CF y la Fundación defendieron la candidatura de Peter Lim y si esta defensa fue clave o decisiva para que se escogiese al singapurense, así como los motivos que llevaron a ambos a exponer públicamente una serie de compromisos por parte de Meriton que con el paso del tiempo se han demostrado incumplidos.

La sesión arrancó con una exposición de los hechos por parte del abogado de la acusación, Jaime Navarro, en la que se centró especialmente en señalar la responsabilidad de Salvo y Aurelio en que se consumase la venta a Peter Lim, así como poner el acento en la falta de garantías estipuladas en el contrato de compraventa para hacer cumplir los compromisos relativos al proyecto deportivo, el Nou Mestalla o la deuda de la entidad.

La argumentación por parte de la acusación se basó, principalmente, en traer a colación las declaraciones de Aurelio Martínez en esa especie de Asamblea que se organizó en Mestalla en 2014 en la que expuso cosas como que el Valencia tendría un equipo de Champions, que el estadio estaría finalizado para el año del Centenario y que la deuda descendería en el quinto año a 28 millones de euros, pero que sin embargo el club lucha por el descenso, no ha reanudado las obras en 2023 y que debe más dinero que entonces.

En base a esto, la acusación solicitó la indemnización por daños morales y económico de 1.900 euros (que tuvieron que fraccionar a 950 por cada daño por si se dictaminaba uno, pero no el otro) para los cinco accionistas demandantes por la “zozobra” que esta situación le genera y también porque los daños sobre la entidad no tienen fechas de finalización.

En el juicio primero se trató de estipular los “hechos controvertidos” que se juzgaban. Mientras que la acusación solicitó declarar a Amadeo y Aurelio los responsables de vender el club sin garantías a Meriton, los abogados de la defensa esgrimieron que ni Salvo ni Aurelio vendieron el club porque las acciones son de la fundación. Además, tildaron de “batiburrillo” los argumentos de la acusación y defendieron no salir de su “perplejidad” porque no son capaces de determinar de qué se les acusa. Finalmente el juez determinó como hecho controvertido y a dirimir que defendieron esta venta, pero no que fueran los únicos responsables.

Pruebas y testimonios

Una vez determinado esto se pasó a debatir alrededor de las pruebas adjuntadas posteriormente a la demanda y la conveniencia de su inclusión. Después de varios turnos de exposición y réplica, se decidió no admitir el contrato de compraventa ni el informe de Mariano Durán, pero sí el recorte de prensa en el que habla de él. Sí se admitieron las declaraciones de Marcelino y Gattuso que la acusación defendió como prueba de que desde Meriton no se cumple el objeto social del Valencia, que es competir para ganar las competiciones en las que participa.

También se dirimió la lista de testigos. La acusación pidió la comparecencia de patronos, el propio Durán, los acusados y de Peter Lim. Se pidió para que pudiera exponer cómo se transmitieron los compromisos que posteriormente Aurelio y Salvo comunicaron de manera pública. El juez lo rechazó al considerar que no interviene en el proceso de venta y que su testimonio no es esencial, además de ser muy complicado citarle. La defensa también pidió la comparecencia de patronos, así como de la notaria Ana Julia Roselló, rechazado por el juez por su doble condición de funcionario público y profesional del derecho.

Amadeo y Aurelio rompen su silencio

Fue el turno para los dos acusados, que comparecieron para responder a las preguntas de los abogados. En primer lugar compareció Salvo, que fue recibido unas horas antes con insultos a su llegada a la Ciudad de la Justicia, y que tuvo una intervención más corta porque recibió menos preguntas. Defendió la venta a Lim citando con reiteración el “contundente y demoledor” informe elaborado por Price Woterhouse Cooper (PwC). Asimismo, señaló el récord de puntos logrado en la primera temporada de Lim, aunque cerró el capítulo deportivo con un “otra cosa es lo que ocurrió después”. También señaló que el compromiso de terminar el estadio lo adquiere el Valencia como club, que no es lo mismo que Meriton.

El que fuese presidente del club defendió que se hizo todo lo transparente posible y con la participación de múltiples actores (políticos, banco, IVF…), además de señalar como un punto muy importante el beneplácito de Bankia.

Cedió el paso a Aurelio Martínez, también increpado a su llegada con frases como “¿Dónde está el equipo Champions?” o “Devuelve la insignia” que tuvo que responder a más cuestiones porque el abogado de la acusación le trajo a colación todos esos compromisos de los habló en la Asamblea de Mestalla. El entonces presidente de la Fundación puso en duda haber dicho todo lo que se le exponía y señaló que él no se comprometió “a nada”, sino que trasladó los compromisos por parte de Meriton. Además de ello, señaló que daba la cara porque era el representante de la Fundación. Para defender la venta también se respaldó en el informe de PwC y expuso que los compromisos de acabar el estadio por parte de Meriton fueron “verbales”.

Testigos

Comparecieron numerosos patronos, entre los que destacan Mateo Castellà, Miguel Bailach, Crsitobal Grau, Luis Martí Bordera, Isidro López Requena y José Luis Zaragosí. Ninguno de ellos afirmó tajantemente que Aurelio y Amadeo les coaccionaran de manera directa, pero algunos señalaron la presión mediática y social que se ejerció sobre los patronos responsables de votar. En concreto Bailach, que votó en contra, afirmó que recibió insultos y amenazas. También Castellà expuso que se votó a mano alzada “para saber qué votaba cada uno”.

Los patronos citados por la defensa también señalaron el informe de PwC como la guía seguida en el proceso de venta, así como la presencia de representantes de la consultoría para responder preguntas por parte de los patronos.

En el turno para las conclusiones, Navarro reforzó los argumentos de su discurso de apertura en base a los testimonios allí vertidos. Por ejemplo que Aurelio hablase de los compromisos verbales por parte de Meriton. La defensa, por su parte, acusó a los cinco demandantes de “instrumentalizar” la justicia para conseguir la foro de Amadeo y Aurelio acusados y pedir la desestimación del caso por ello, además de denunciar que las cinco demandas son iguales a pesar de que cada uno de los denunciantes tiene un número diferente del acciones y los daños económicos no pueden ser iguales para todos. Por último, señaló que “ha quedado probado” que su cliente no vendió el club, sino que se hizo con los votos de los patronos posteriores a un proceso y que no se hubiese vendido el club si no es por el papel de Bankia.