De remontadas, títulos y nevadas. Valencia-Espanyol: decálogo de un clásico agónico

Durante un siglo de existencia los partidos entre el Valencia y el Espanyol han generado toda clase de historias. Partidos decisivos por títulos, remontadas que cambiaron el curso de la historia, duelos jugados bajo condiciones atmosféricas inéditas, con lluvias torrenciales y hasta fuertes nevadas. Ha habido goles con los que se cerró la vida de estadios. Acostumbrados a emociones fuertes, Valencia y Espanyol, dos clásicos que ocupan la cuarta y séptima posición en el clasificación histórica de la Liga, respectivamente, se enfrentarán este domingo por primera vez en la más extrema de las situaciones, con los dos equipos metidos en la lucha por no bajar a Segunda. Estos son los episodios sonados que conectan la vida de Valencia y Espanyol.

1 El primer título del Espanyol llegó justo en Mestalla, con la Copa de 1929, un 2-1 contra el Madrid en un duelo conocido como “la final del agua” por el diluvio bíblico que cayó sobre el feudo valencianista. El árbitro planteó suspender el encuentro pero, por deferencia con las aficiones desplazadas, finalmente se jugó sobre una superficie que casi parecía de waterpolo.

2 El primer título del Valencia tuvo al Espanyol como contrincante, en la final de Copa de 1941 en el viejo Chamartín. El equipo entrenado por Ramón Encinas se impuso con comodidad por 3-1, con dos tantos de Mundo y uno de Asensi. Empezaba la gran década de la delantera eléctrica.

3 El Valencia ha perdido hasta cinco finales de Copa en estadios vinculados con el Espanyol. En 1934, 1944, 1945 y 1946 el equipo valencianista cayó en el duelo final en el estadio de Montjuic, en el que el Espanyol, décadas después, jugaría durante doce temporadas, desde 1997 hasta 2009. Dos derrotas llegaron ante el Madrid (en 1934 y 1946, por 2-1 y 3-1) y otras dos frente al Athletic Club (en 1944 y 1945 por 2-0 y 3-2). Cuatro tropiezos que valieron el nacimiento de la leyenda de “La maldición de Montjuic”. Además, el Valencia también claudicó en el campo de Sarrià, la casa del Espanyol, en la final de la Copa de la España Libre frente al Levante, por 1-0. Un torneo que tardó más de 80 años en ser reconocido. 

4. Paradójicamente, otra derrota en Sarrià, en abril de 1971, significó para el Valencia el cuarto título de Liga de su historia. El Espanyol, primado por Barcelona y Atlético, que aspiraban al alirón y se medían entre sí, derrotó por 1-0 al equipo de Di Stéfano, con un Sarrià ocupado mayoritariamente por valencianistas. La Liga fue para el Valencia porque colchoneros y azulgranas no pasaron del empate.

5. Penúltimo partido de la temporada 1995-96. El Valencia, entrenado por Luis Aragonés y con Pedja Mijatovic de estandarte, emprende una trepidante persecución al Atlético de Madrid por el título de Liga. En la jornada 37 el Espanyol visita Mestalla. Con el estadio convertido en una olla a presión, el duelo llega a los últimos minutos con empate a cero. El Valencia debe ganar si quiere seguir manteniendo opciones. Llega la jugada decisiva con un triple remate. Primero de Mijatovic, desvía Toni. El rechace lo caza Viola y Toni vuelve a rechazar. El balón llega a los pies de Carlos Arroyo, que ante Toni y un mar de piernas rivales, el Chato define con sutileza para marcar el gol en el partido de su despedida de Mestalla y para dar esperanzas para el título, decantado para el Atlético en la última jornada. Mestalla era una fiesta.

Arroyo, con un heroico gol ante el Espanyol en la antepenúltima jornada de la 95-96, dio esperanzas para que el Valencia aspirase al título de Liga.

6. En 1997 Sarrià acogió el último partido de su historia con un Espanyol-Valencia, resuelto por 3-2 a favor de los blanquiazules. Para la historia quedará que el último goleador en el coliseo “perico” fue el valencianista Iván Campo, que redujo distancias para el equipo de Valdano en los últimos minutos.

7. En el año 2000 el Espanyol ganó otra Copa en Mestalla. A diferencia de la de 1929, esta vez no llovió. Enfrente estaba el Atlético de Madrid en una final que quedó inmortalizada con la pillería de Tamudo para robarle el balón a Toni, portero ex espanyolista, y marcar el primer tanto de la final.

8. En 2001 una remontada heroica por 2-3 del Valencia ante el Espanyol en Montjuic evitó la destitución, prácticamente decidida al descanso, de Rafa Benítez. El técnico madrileño siguió en su cargo y ese partido fue un punto de inflexión histórico en la historia del Valencia. Benítez sería el artífice de la última era dorada de los blanquinegros, empezando por ese mismo año. 

9. En esa campaña 2001-2002, tras la remontada en Montjuic, el partido que encarrilaría en la segunda vuelta el quinto título de liga del Valencia fue otra remontada frente al Espanyol. El equipo catalán se adelantó en el marcador en la primera parte y el Valencia, además, se quedó con un futbolista menos por la expulsión de Amedeo Carboni. Con todo en contra, el Valencia remontó en la segunda mitad en una increíble exhibición de coraje y dos goles épicos de Rubén Baraja, ahora entrenador del Valencia. A la semana siguiente, caería la Liga con la victoria en Málaga.

10. En el 2004 el Valencia pierde su último partido antes de ganar la Liga de 2004 en su visita Montjuic. El Espanyol, con dos goles de Tamudo contrarrestados por uno de Mista, vence en un partido protagonizado por una espectacular nevada primaveral.