Un año sin Murthy sin nada que celebrar

Ayer se cumplió un año de su fulminante despido gracias a los audios de Super, pero la situación del club no ha mejorado. El estadio sigue sin avanzar y el equipo está al borde del descenso

Anil Murthy.

Anil Murthy. / IGNACIO HERNANDEZ

Manel J. Ghelli. València

Uno de los personajes más tóxicos de historia del Valencia, y el peor presidente de sus más de 100 años de historia, fue fulminantemente despedido del Valencia hace justo un año ayer. Anil Murthy, tras los audios desvelados por Superdeporte, en los que no se mordía la lengua y cargaba contra todo y contra todos, su imagen quedó tremendamente dañada, y unos días más tarde acabó siendo cesado por el club, con un duro comunicado en el que se desmarcaba completamente de sus opiniones.

«Son opiniones personales de Anil Murthy y no del Valencia CF. El Valencia se desvincula de dichas opiniones», rezaba el comunicado, lanzado por el club el 30 de mayo de 2022, a las 14:15 hora española, las 22:15 en el otro lado del mundo, en casa de Peter Lim.

«El Consejo considera que se requiere un cambio en el liderazgo para recuperar la credibilidad de los aficionados y de la comunidad. A efecto inmediato, Anil Murthy dejará de ser presidente y empleado del Valencia CF». Una frase muy significativa. No solo dejaba la presidencia del club , sino que dejaba de ser empleado del Valencia CF. Su lugar lo ocupó Khojama Kalimuddin como Presidente del Consejo de Administración «para supervisar la administración del Club» hasta que se encontrase un nuevo presidente. El comunicado aprovechó para anunciar a Sean Bai como Director General interino, dejando así su puesto como director de la Academia, labor que desempeñaba desde 2018. El propio Bai terminó dejando también Mestalla, una figura que aprovecha cada ocasión que tiene para mostrar su valencianismo en redes, incluso dejando algún dardo para Meriton.

Se acababa así un mandato infame de cinco años, siendo el presidente más longevo en el palco de Mestalla. Una tribuna en la que dejó imágenes para el recuerdo, y no precisamente agradable para el aficionado valencianista. Un cinco de octubre de 2019, el Valencia CF venció al Alavés en Mestalla. Una victoria completamente opacada por el gesto del entonces presidente colocando su dedo índice a la altura de sus labios de manera muy evidente. Mandando callar así a una hinchada que seguía manifestándose contra el máximo accionista por una gestión desastrosa, que ha llevado al club a desaparecer de las competiciones europeas, algo a lo que estaba acostumbrado, y a empequeñecerse hasta tal punto de todavía no saber si jugará el año que viene en Primera o en Segunda a falta de una jornada para la conclusión del campeonato.

Su capítulo de despropósitos no queda ahí. Ni mucho menos. La protesta de Mestalla aquel día venía provocada por otro escándalo de Anil que, en una secuencia ordenada por gravedad, constituiría el segundo capítulo de la saga. El expresidente echó por tierra un proyecto contra el cáncer infantil para el que Santi Cañizares, leyenda del club, había logrado involucrar al Real Madrid y al Valencia CF a través de Mateu Alemany. «Yo le puse verde cuando los tira (a Marcelino y Mateu) y se cargó el proyecto contra el cáncer infantil. Que lo sepa toda España. Tenemos la puta desgracia de que tenemos al tipo más inepto y a la peor persona dirigiendo al Valencia», fueron las palabras de Cañizares.

El tiempo fue pasando, y la relación con la afición no fue más que a peor. Y es que, cuando mejor estaba el Valencia a nivel deportivo desde la llegada de Lim, coincidiendo con el Centenario del club, Meriton no dudó en echar por tierra un proyecto ganador cargándose a Marcelino, lo que desencadenó en la salida de Mateu Alemany.

Desde la reunión con Ximo Puig a la que apareció, literalmente, con las manos vacías, pasando por su episodio con las Peñas, a las que se fulminaba de su local de Mestalla por sus críticas hacia la propiedad, en el que estuvieron instalados 25 años.

Un capítulo tras otro que puso el punto y final con los audios de Superdeporte, desencadenando la salida definitiva de Anil del Valencia y de la ciudad. Sin embargo, ese punto y final, por desgracia, no ha evitado que en lo deportivo la tendencia sea a la baja. El conjunto blanquinegro sigue cuesta abajo y sin frenos, y el peligro del descenso es más real que nunca. Con la sensación de que, si no es este año, el que viene puede darse e desastre del descenso, un descenso que lleva rumiando años.

A pesar del saldo desastroso de su gestión, Murthy fue uno de los presidentes más longevos del Valencia, entre 2017 y 2022. F