El valencianismo afronta una nueva semana con optimismo tras el balsámico triunfo del pasado sábado ante el Atlético de Madrid. Tres puntos que tienen un valor añadido por el rival, el momento y las sensaciones ofrecidas sobre el terreno de juego. Los jugadores rindieron a la perfección empujados por una afición completamente entregada. Y es que Mestalla volvió a ser Mestalla. Ya al completo una vez superada la desmedida sanción de cuatro partidos a la grada joven.

Era, así, la primera oportunidad de la temporada de llenar el estadio, y el valencianismo no falló. Antes, durante y después el partido el comportamiento de la afición fue de matrícula de honor. 45.363 almas en total que llevaron en volandas al equipo hacia la tercera victoria de la temporada. La mejor entrada del curso como respuesta al peor mercado de la historia del club. Una nueva lección blanquinegra a pesar de la pésima gestión que lastra al club desde hace años.

Animar a los jugadores de principio a fin no es excluyente de las protestas contra Meriton, y el valencianismo volvió a demostrarlo. Ya en las horas previas al choque los asistentes al estadio ejercieron su derecho a la libertad de expresión con cánticos en contra de la gestión y participando en iniciativas de protestas diferentes como la que organizó Libertad VCF con el cartel de ‘Ayuda a Layhoon a fichar’. Ya con el partido en disputa, los ya habituales cánticos ‘Peter vete ya’ o ‘Layhoon Chan mentirosa’ sonaron de manera atronadora en varios tramos del choque.

Gran gesto con Lemar

No fue el día del Atlético de Madrid. Más allá de la derrota, sobre la cual Diego Pablo Simeone comentó en la rueda previa posterior que había sido el peor partido desde que llegó al banquillo del Atlético hace ya varios años, el cuadro colchonero tiene que lamentar también la grave lesión de Thomas Lemar. El futbolista francés fue titular pero su tarde acabó antes de lo deseado. En los últimos compases de la primera mitad disputó un balón aéreo y nada más caer se tendió sobre el césped con evidentes gestos de dolor. Pronto entraron las asistencias médicas y finalmente Lemar abandonó el campo en camilla con las manos sobre la cara, consciente de que la lesión no era ninguna tontería. Y lo hizo con una gran ovación de Mestalla, que quiso reconocer el esfuerzo del futbolista rival durante el partido y mostrarle el máximo apoyo posible para lo que será una recuperación larga. Ayer se confirmó que el colchonero sufre una rotura del tendón de aquiles y tendrá que ser intervenido quirúrgicamente. Por supuesto dice adiós a la temporada.