Álex Valle llegó al Levante sin hacer ruido pese a su etiqueta de jugador formado en La Masía y proceder del FC Barcelona, pero sus características como lateral y su irreductible filosofía de0 trabajar sin negociar esfuerzos lo convirtieron rápidamente en una pieza importante para Javi Calleja.
A pesar de la lesión que sufrió, da la sensación de que ha caído de pie en este club.
Sí. Me siento muy feliz, tanto con el equipo como con la afición. El estilo de juego me viene bien, estoy cómodo en el campo y Javi Calleja confía mucho en mí. Cualquier cosa que necesito me la pueden dar.
¿Cómo de acertada fue la decisión de firmar por el Levante?
Tenía otras ofertas, pero la del Levante me dio mucha confianza. El intercambio de intereses fue muy personal, cercano y sincero, por lo que no dudé en aceptar.
¿Se siente importante?
Puedo sentirme importante, pero sin ir más allá. Y eso que a los cinco días de firmar ya jugué de titular, pero me noto en igualdad de condiciones. No obstante, me siento muy querido por todos.
¿Qué techo le ve a este equipo?
Podemos aspirar a cualquier cosa. Es un equipo espectacular, lo veo en cada entrenamiento. Calleja nos dice que podemos ganar a cualquiera y así lo sentimos. Vamos partido a partido, por muy típica que sea la expresión. No pensamos en el largo plazo. Si vamos paso a paso podemos hacer grandes cosas.
¿Cuáles son ahora sus ilusiones como jugador levantinista?
Era consciente de todas las aspiraciones que tiene el Levante. Son normales tratándose del club que es. Afronté el reto con toda la ilusión del mundo. Y más, cuando todas las partes me recibieron con los brazos abiertos. Tengo la confianza de que este equipo puede lograr grandes cosas.
Cedido en Orriols hasta 2024 sin opción de compra, ¿le gustaría seguir más allá de lo acordado o no piensa en su futuro?
Es muy pronto para decirlo, pero prefiero no pensar en ello. Como diríamos en el vestuario: partido a partido. Estoy muy a gusto como estoy, así que solo quiero que continúe de esta manera hasta que llegue el momento de tomar una decisión. Hasta entonces, pienso en seguir disfrutando de la experiencia.