Corberán ‘le da la vuelta’ al esquema del Valencia CF

El técnico de Cheste le está aportando plasticidad al dibujo táctico del equipo, que va variando durante el encuentro con distintos ajustes según el contexto del partido o la situación del juego

Corberán durante el partido entre el Valencia, CF y el Celta de Vigo.

Corberán durante el partido entre el Valencia, CF y el Celta de Vigo. / J.M. López

Pau Pardo

València

Si el Valencia CF está en la carrera por salvarse en igualdad de condiciones con sus rivales a falta de quince jornadas para el final del campeonato es por la llegada de Carlos Corberán. El entrenador de Cheste aterrizó en una situación límite, con un equipo desdibujado, incapaz de ganar partidos y, más allá de la doble debacle contra el FC Barcelona, le ha dado una identidad y recursos sobre el terreno de juego para volver a ser competitivo. El propio trabajo de los esquemas, con variaciones dentro del mismo partido para adaptarse a las distintas situciones del encuentro, ha dotado a los valencianistas de una mayor capacidad para sumar puntos.

Para empezar, el técnico aterrizó en Mestalla cambiando el 1-4-4-2 con el que trabajaba el Pipo de forma habitual por un 1-4-3-3 con un trivote en la medular tratando de recuperar a André Almeida, fijando la posición de un Enzo Barrenechea que por fin ha encajado en el equipo y, sobre todo, consiguiendo sacar la mejor versión de un Javi Guerra que, más liberado, ha sido uno de los grandes focos de peligro y generación de juego blanquinegro. 

A partir de ahí, el equipo pasó también a incorporar otras alternativas que van desde la defensa de tres con carrileros hasta un 1-4-4-2 que ha estado empleando en los últimos encuentros. Con este dibujo, el equipo pasó a juntar a Guerra con Barrenechea en doble pivote, acostar a Almeida a una banda y situar a Diego López más centrado por detrás de Hugo Duro en ataque. Este esquema, asimétrico al contar en una banda con un perfil de extremo puro (Rioja) y en la otra con un centrocampista ofensivo (Almeida) ha mostrado una estructura bastante clásica y ordenada a la hora de presionar y más plástica en fase ofensiva, con la posibilidad de que Diego López ataque el espacio o se descuelgue hacia los costados y que Almeida ocupe posiciones interiores para acumular más gente por dentro o habilitar las subidas de los laterales. 

Esta maleabilidad del dibujo se ha visto también con un equipo que en medio de los partidos, según la situación en el marcador o la fase del juego ha alternado la defensa de cuatro y la de cinco (tres centrales más dos carrileros). Contra el Leganés, por ejemplo, se pudo ver  como el lateral derecho se alineaba con los dos centrales en fase de salida de balón y que Luis Rioja ensanchaba el campo a la misma altura que José Luis Gayà, acumulando más jugadores en pasillos interiores. Sin el cuero, el equipo pasaba  a defender con dos líneas de cuatro en condiciones normales y acabó defendiendo con cinco (sumando a Rioja) en la defensa del marcador. 

El fútbol de Corberán

El preparador de Cheste reconoció en la última rueda de prensa que su modelo de juego va más allá del dibujo y que «no es significativo» empezar con uno o con otro, ya que la clave radica en que el equipo «se reconozca» y que «la versatilidad es parte del juego» por lo que busca adaptarse al escenario que el partido plantea. Es por eso que el esquema de partida no representa el comportamiento de los jugadores en todas las situaciones o contextos de partido. El comportamiento de Rioja (de extremo a carrilero) o de Foulquier (de lateral a tercer central) son una muestra de ello.

Cuando llegó, el técnico señaló que para él defender era el binomio entre agresividad y solidez, algo que ha logrado especialmente en Mestalla y que, salvo los dos desastres contra el Barça con un mal planteamiento suyo, ha sabido encontrar. La fase ofensiva la describió como la combinación entre control y progresión, algo que al equipo le está costando más por su naturaleza y déficit de talento. Lo logró, por ejemplo, contra el Celta, pero debe seguir creciendo mucho en la generación de peligro. 

Tracking Pixel Contents