Polémica por un penalti no pitado

La polémica está servida en Mestalla. Con 0-2 pero con un Valencia CF volcado en busca del gol que permitiera a los de Corberán meterse en la pelea por el empate, llegó la jugada más controvertida del partido. Un penalti claro -ya se han pitado otros similares esta temporada en LaLiga- a favor del Valencia CF que Busquets Ferrer no señaló.

Tras un buen centro de Gayà, el balón cayó en la cabeza de Umar Sadiq, impactando tras peinar este el balón en el brazo extendido de Javi Galán. Si bien estaba extendido, lo estaba hacia bajo y en una posición natural.

Los futbolistas valencianistas y el propio estadio estallaron pidiendo el penalti, pero el colegiado consideró que no era punible y siquiera fue a revisarlo al VAR. Lo consultó con su homólogo en Las Rozas desde el césped y decidió continuar con el partido.

Cabreo de la afición

Precisamente, fue la no revisión por parte de la sala de operaciones lo que terminó de mosquear a la afición valencianista. El penalti era la oportunidad de meterse en el partido. Más aún con la superioridad del Valencia durante la segunda parte.

Reacción del club en «X»

El club no tardó demasiado en compartir el vídeo de Movistar LaLiga con la jugada. «Nosotros respetamos a los árbitros, pero esto es penalti», puso la entidad en un tuit reivindicando que esa jugada perjudicó al equipo. La polémica está servida.

Desde el club, denunciaron lo que para ellos creen que es una injusticia en toda regla. Sobre todo en la situación tan crítica en la que se encuentra, jugándose la vida en puestos de descenso. Todo esto, en una semana polémica tras el anuncio de cambios en el sistema arbitral de Louzán.

Es cierto que la mano del lateral se encuentra en una posición natural, pero ese tipo de manos unas veces se pitan y otras no. Y, casualmente, el VCF siempre sale perjudicado en las decisiones arbitrales. El arbitraje está en el punto de mira a raíz de una pérdida de criterio común y contradicciones producidas por este tipo de jugadas.