Momento de demostrar «cuánto nos importa»

El Valencia CF ha dado un giro radical a su situación desde que llegó Carlos Corberán. El entrenador de Cheste aterrizó en un momento límite, con un equipo incapaz de ganar partidos y completamente desnortado en lo anímico camino de Segunda División. Precisamente en el partido más complicado de su etapa, la abultada derrota contra el FC Barcelona, enunció una arenga que meses más tarde cobra todo el sentido: «Vamos a demostrar cuánto nos importa esto», espetaba a sus futbolistas, que aunque aquella noche fueron pasados por encima en Montjuïc, se responsabilizaron de la mano de su técnico de sacar al equipo del pozo.

Esta tarde contra el Espanyol pueden poner prácticamente el broche a una misión que en aquel momento parecía imposible e iniciar una nueva lucha, la de obrar el milagro de meterse en competición europea. Es otro gran momento para que el equipo demuestre «cuánto nos importa esto» y le regale un triunfo que despierte algo de ilusión en una afición molida ‘a golpes’ por la gestión de Meriton Holdings durante los últimos cinco años.

La jornada que acabó ayer dejó al Valencia CF un punto más cerca de Europa (a cinco) aunque con dos equipos más por delante. También un punto más cercano al descenso (a siete) y el punto cosechado en Vallecas está pendiente de multiplicar su valor esta tarde si el equipo logra la victoria, alargando a ocho su racha de partidos sin perder y pudiendo situarse incluso a un partido de distancia de la zona europea (aunque con muchas dificultades para asaltarla a corto plazo debido a la gran cantidad de equipos aspirantes a esas plazas, ya que entre el séptimo y el Valencia CF hay ocho equipos en la pelea).

Para lo que sí sería casi definitivo es para atar la permanencia. Después del empate del Deportivo Alavés en el Ramón Sánchez Pizjuán, el Valencia ganando acabaría en el peor de los casos siete por encima de la zona de descenso restando quince en disputa, teniendo los babazorros que hacer al menos el doble de puntos que el Valencia en un espacio tan corto de tiempo. 

El encuentro tiene una importancia vital porque con casi toda seguridad de él saldrá el objetivo valencianista para los últimos cinco partidos del campeonato, pero también porque mide las fuerzas de los dos grandes ‘resucitados’ de la competición. Ganar supondría mandar ese mensaje al Espanyol (aunque tiene un partido menos) de estar un peldaño por encima en la lucha por dar la campanada. Mestalla, el lugar en el que Carlos Corberán ha sumado 18 de los 24 puntos en juego, emerge como uno de los principales argumentos competitivos a favor de los valencianistas.

Enzo se apunta

La implicación de los futbolistas es total y nadie se quiere perder partidos en este tramo final de temporada. Enzo Barrenechea no solo no es una excepción, sino que volverá a hacer otro esfuerzo por jugar, esta vez después del fuerte golpe en el hombro que le obligó a ser sustituido en Vallecas. El jugador, que llegó el sábado a Valencia en cabestrillo, entrenó ayer con normalidad con el resto del grupo y está listo para volver a ser el pivote del equipo. Corberán decidirá entre Pepelu y él para enfrentarse al Espanyol esta tarde.

El que no estará es Umar Sadiq, que vio la quinta amarilla contra el Rayo Vallecano y, salvo sorpresa, el atacante titular volverá a ser Hugo Duro. También entrenó parcialmente Iván Jaime, pero no estará en la convocatoria.