"Quiero que el equipo siga compitiendo igual"

Carlos Corberán, entrenador del Valencia, destacó tras la victoria de este sábado a domicilio frente a la UD Las Palmas que su equipo supo «sufrir y resistir hasta el final» para llevarse «tres puntos muy valiosos», en un choque en el que, a su juicio, «lo emocional estaba por encima de lo táctico».

El técnico de Cheste dijo en la conferencia de prensa posterior al partido que Las Palmas arriesgó mucho en el tramo final, con «muchos jugadores de ataque y poniendo centros al área, donde cualquier cosa puede pasar», y que a esa situación se llegó tras el 2-3 que marcó Oli McBurnie, un gol que «modificó por completo la emoción del partido».

Corberán reconoció que en la primera parte, tras imponerse inicialmente en el juego, su equipo fue poco a poco «entregando el balón» al rival y se jugó «más cerca» del área valencianista, y así llegó la jugada del penalti que supuso el empate en el tiempo de prolongación del primer periodo.

Después del descanso y tras ponerse con 1-3 en el marcador, «el equipo ha estado entero hasta esos minutos finales», en los que cree que debieron aprovechar mejor los contraataques de los que dispusieron pasar sentenciar el partido y no pasar tantos agobios.

«Es una victoria muy importante, hacía tiempo que el Valencia no ganaba aquí -desde 2002-, y sabíamos que por encima de lo táctico, lo emocional era hoy un aspecto fundamental», recalcó.

Corberán prefiere no hacer cuentas para saber si los tres puntos son suficientes para sellar la permanencia matemática, aunque admitió que es «un gran paso», porque prefiere centrarse «en que el equipo siga compitiendo así en los cuatro partidos que restan».

Por su parte, el entrenador de la UD Las Palmas, Diego Martínez, reconoció que la derrota «duele» porque se trataba de «un partido muy importante» y han «fallado».

El técnico gallego insistió en la conferencia de prensa posterior al encuentro en que su equipo no estuvo bien, al cometer fallos defensivos -recalcó el del segundo gol valencianista-, y además los jugadores de talento no tuvieron su día.

«La cuesta se vuelve más empinada, pero el equipo sigue vivo; sin hacer un buen partido, al final hemos tenido opciones de empatar, que era el mal menor, porque queríamos ganar, explicó. Martínez cree que ahora deben tener «resaca emocional cero» para centrarse en el encuentro del próximo viernes ante el Rayo Vallecano.