Berenguer sentencia el sexto año consecutivo sin Europa

La temporada en Mestalla acabó con la derrota del Valencia CF a manos del Athletic Club. En el ecuador de la segunda mitad, Álex Berenguer decidió el encuentro con un gol de bella factura: un obús desde la distancia contra el que nada pudo hacer Giorgi Mamardashvili, el portero que ha brillado en los últimos años con la camiseta del Valencia CF, y que se ha despedido en el centro del campo de la afición junto al veterano Jaume Domènech. La jornada 37 termina con el equipo blanquinegro sin ninguna opción de clasificarse para una competición UEFA.

Por lo tanto, se confirma la sexta temporada consecutiva sin Europa bajo la propiedad de Peter Lim y la gestión en la ciudad de ejecutivos como Javier Solís, director general, y Javier Corona, director deportivo. El nombre de la temporada, sin duda, es el del entrenador Carlos Corberán. Principal artífice de que la próxima temporada vuelva a competirse en Primera división.

Los futbolistas del Valencia vivieron en sus carnes la sensación de medirse a un rival Champions. El Athletic de Ernesto Valverde significó un grado de dificultad mayor a lo experimentado en las últimas semanas desde el asalto al Bernabéu de principios de abril. En solo dos minutos, metió el miedo en el cuerpo a todo el estadio. Oihan Sancet recogió en el punto de penalti un despeje de César Tárrega, pero perdonó con un chut raso desviado.

La jugada reafirmó los roles con los que unos y otros habían entrado al césped. Agazapado atrás, el conjunto de Corberán encontró respuesta minutos después. Luis Rioja obligó a estirarse a Unai Simón para repeler un latigazo con la zurda.

Así ha sido la despedida de Mamardashvili

Guruzeta copia a Sadiq

A pesar de tener asegurado un billete rumbo a la próxima edición de la Liga de Campeones, los vascos vinieron a València a competir como si fuese un día más en la oficina. La alineación de Valverde fue una declaración de intenciones, confirmada después sobre el campo por la actitud de sus futbolistas. Cerca de la media hora, los leones rozaron de nuevo el gol.

Tras una incursión por el carril derecho de Iñigo Lekue, Gorka Guruzeta se propuso emular la maravilla que esta misma temporada Umar Sadiq sacó de la chistera en el Sadar.

El ariete conectó la pelota con la espuela. Después atravesar entre las piernas de Diakhaby, se marchó fuera por cuestión de centímetros con Giorgi Mamardashvili batido.

Ocasión de Diakhaby

Antes del descanso el control y el peligro continuaron teñidos de rojiblanco, aunque el Valencia volvió a intentar uno de esos ‘picotazos’ que semanas atrás sí le sirvieron para marcar diferentes.

Tras un libre directo de Sancet, que salvó el cuerpo de Javi Guerra, Diakhaby cabeceó un córner servido por André Almeida. Solo la reacción en milésimas de segundo del portero de la selección española evitó, con las palmas de las manos, el tanto de los de Mestalla. Llegó la hora del descanso y el desánimo se apoderó del estadio. Ni el fútbol del equipo, tejido apenas con algún destello intermitente de Almeida, ni los resultados en otros estadios estaban acompañando.

El Rayo Vallecano ganaba ya en Vigo, por lo que la victoria tampoco servía para optar a la plaza de Conference League. Además, nuevamente, el Athletic empezó con más energía. Yuri Berchiche abortó un intento en el área de Sadiq y, seguidamente, cayó una doble ocasión en la cabeza y en las botas de Guruzeta. Mamardashvili intervino con solvencia en ambas.

Ovación para el Guajín

Tan solo diez minutos después de reanudarse el choque con los segundos 45 minutos, Diego López tuvo que irse al resentirse de unas molestias musculares en el muslo. Lo hizo ovacionado por una afición que premió el papel determinante que el joven asturiano ha tenido a base de goles y asistencias en la permanencia del equipo en Primera. Iván Jaime ocupó su lugar, aunque apenas se notaría su presencia en el juego de un Valencia anulado.

El plan Valverde

Apenas sucedieron cosas mientras el Valencia seguía con los plomos fundidos. Sin espacios para atacar en carrera, merced al perfecto planteamiento de Valverde, pese al empate a cero, el Athletic se sentía dominador. Controlaba la mayoría de parcelas del verde de Mestalla, y ataba en corto a Javi Guerra.

Así, se llegó al minuto 71. El momento en que el pequeño Berenguer dictó sentencia con un gol precioso. Hizo camino hacia dentro para acomodar la pierna derecha y enviar el esférico, con Mosquera cerca, en la escuadra izquierda de Giorgi (0-1, m. 71). Imparable, pese a la distancia.

Hasta el final, únicamente, hubo tiempo para que los leones añadiesen alguna que otra ocasión de gol. Las manos de Giorgi propiciaron que ni Unai Gómez ni Iñaki Williams ampliasen la cuenta.