Mercado a medio gas sin Gourlay en Valencia

A ocho semanas del comienzo de la Liga 2025/26, el Valencia CF continúa a medio gas en el mercado de fichajes. La previsión que emana del club es que el Jefe ejecutivo de Fútbol, Ron Gourlay -nombrado oficialmente en el cargo el 29 de mayo en Singapur-, no aparezca por las oficinas del club en València hasta inicios del mes de julio. La ausencia del nuevo CEO es la razón principal por la que hasta el próximo mes no se avanzará en cuestiones estratégicas para el futuro del equipo como son las renovaciones pendientes de Cristhian Mosquera, Javi Guerra, Diego López y César Tárrega.

Por ahora, bajo la premisa deportiva marcada por el entrenador, Carlos Corberán, en este mes de junio la actividad en los despachos del Valencia se ha centrado en los asuntos que quedaron acordados con la familia Lim -con Gourlay presente- en las reuniones de finales de mayo en Singapur. El técnico, con un papel sustancial y activo en la tarea de convencer a los futbolistas, y Javier Solís, director corporativo, regresaron a casa con el ‘OK’ para sellar el acuerdo alcanzado semanas atrás con Dani Raba -oficializado a la semana siguiente-, ofrecer dos años de contrato a Dimitri Foulquier, así para acometer el cambio en la portería con Julen Agirrezabala como actor principal a costa de Stole Dimitrievski.

De momento, la ausencia sobre el terreno de Gourlay coincide con la ejecución de operaciones que no han conllevado ningún coste en concepto de traspaso. El fichaje de un jugador libre de contrato, como Raba, la ampliación de la propuesta de 1+1 a dos años en la renovación de Foulquier, que percibirá cantidades similares a las de su anterior contrato, y la negociación con el Athletic para la cesión de Agierrezabala.

Mientras tanto, en las últimas fechas el Valencia sobre el terreno, ha avanzado en el tema de la portería. Corberán convenció a Agirrezabala para que elija salir cedido con destino a València. En Mestalla, si demuestra la calidad que atesora, el de Errenteria tendría la camiseta de titular que se le resiste en Bilbao en la competencia con el guardameta de la Selección, Unai Simón. Julen ha dado el «sí» al Valencia, que deberá hacerse cargo de su ficha, y los clubes están en sintonía para la cesión, al menos, en el curso 25/26. De hecho, desde ambos lados se confía en que el acuerdo pueda cerrarse definitivamente en los próximos días. Sin embargo, los representantes de jugadores fundamentales en los esquemas de Corberán y, por ende, en la salvación del Valencia, como Guerra y Mosquera, siguen sin ofertas económicas de renovación concretas. Corberán quiere que sigan pero el club tiene que hacer un esfuerzo.

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