Los hosteleros proponen aprovechar las bases de la dársena para reubicar locales de ocio

Gelabert explicó que en la dársena «ya hay edificios construídos, como son las bases de los regatistas, en cuyo aprovechamiento se puede pensar ya». Para los hosteleros sería un derroche que las once bases de la dársena, en cada una de las cuales se ha invertido un mínimo de dos millones de euros, se desmantelen una vez pase el acto final de las regatas en 2007.

Las bases de los equipos, en cuyos diseños han participado arquitectos de prestigio como Renzo Piano, fueron concebidas inicialmente como edificios efímeros, si bien posteriormente se ha planteado la posibilidad de conservar una o dos, como la del Alinghi, diseñada por el arquitecto José María Tomás. La alcaldesa Rita Barberá sugirió que podrían reconvertirse en escuela de vela. Fuentes del Consorcio Valencia 2007, responsable de ejecutar las obras de la Copa del América, explicaron que el futuro de las bases no está decidido y depende del plan de usos -residencial, tiendas, hoteles, restaurantes, etc- que establezcan Gobierno y ayuntamiento.

Para Gelabert las bases podrían salir a licitación y reutilizarse para la instalación de locales de ocio como cafeterías, restaurantes y discotecas, a partir de 2008. En este punto recordó la propuesta que se lanzó hace unos meses al ayuntamiento para la permuta de licencias de los locales de ocio de zonas masificadas a la zona del antiguo proyecto del Balcón al Mar.

Dado el clima de crispación entre empresarios, ayuntamiento y vecinos que se respira últimamente en el barrio del Carmen, los hosteleros creen que «sería positivo ir avanzando en la definición de nuevas zonas de ocio». Gelabert se lamentó, no obstante, de que «todas las propuestas que hacemos tropiezan contra un muro». Los hosteleros quieren que la dársena se transforme en una marina de ocio siguiendo el modelo de ciudades como Alicante o Barcelona, ciudad esta última que, todo sea dicho, ha aprobado un plan de usos del Port Olímpic que restringe los horarios y la actividad de los locales de ocio.

Los hosteleros denunciaron ayer en un comunicado «el acoso a la hosteleria y la política de manguerazos» del consistorio, en alusión al adelanto del horario para el baldeo de calles en el Carmen. La FEHV anunció que seguirán con la campaña de concienciación ciudadana Ocio de calidad que el pasado fin de semana iniciaron en el Carmen y que harán extensiva a la zona de ocio de Menéndez Pelayo. El sector reprocha al consistorio que preside Rita Barberá su «inmovilismo». Aseguran que «el ayuntamiento carece de ideas innovadoras y es incapaz de promover el clima de diálogo en el proceso de ordenación del ocio».

El comercio no ve los beneficios de la Copa

Los comerciantes de Valencia tienen dudas sobre los beneficios que traerá la celebración de la Copa del América y consideran que el Ayuntamiento de Valencia está haciendo poco por disiparlas. Así lo explicó ayer el presidente de la Federación de Asociaciones Locales de Comerciantes, Eugenio Soler, en la presentación de las jornadas que bajo el título «El comercio valenciano ante el desafío de la America$27s Cup» se desarrollarán los días 17 y 18 de octubre en el complejo de la Petxina.

Los comerciantes han invitado a estas jornadas a representantes de otras ciudades como Sevilla y Lisboa que han acogido eventos deportivos o culturales de primer nivel para «aprender de sus experiencias y ver cómo podemos vendernos». Los comerciantes de momento no han notado el impacto de las prerregatas, pese a los balances oficiales que hablan del fuerte impacto económico de la competición de vela. Entre las cuestiones que echan en falta se encuentra la edición de guías y planos sobre la oferta de turística y de tiendas de la ciudad dirigidos al turismo vinculado a las regatas.

Soler lamentó la falta de interés del ayuntamiento hacia las propuestas que ha lanzado la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, una de las más reivindicativas de la ciudad, que propone, entre otras medidas, ampliar aceras, peatonalizar calles, más aparcamientos y la creación de rutas comerciales para situar a Valencia en el circuito internacional del «shopping» (ir de tiendas).