El bioparc tendrá especies amenazadas como la jirafa baringo y singulares como el oricteropo

H. García, Valencia

El director del bioparc de Valencia, Koen Brouwer, explicó esta semana a Levante-EMV que los valencianos podrán disfrutar en unos meses de «un parque único con una colección de animales excepcional». El nuevo zoo del Parque de Cabecera tiene previsto llevar a cabo una apertura de aclimatación para grupos reducidos en marzo. La inauguración definitiva será en septiembre, una vez superado el proceso de adaptación de los 4.000 animales del continente africano que poblarán este zoo. Entre los animales que vivirán en el bioparc, está la jirafa baringo, una especie «críticamente amenazada en la naturaleza». Esta raza habita en Uganda y el Noroeste de Kenia, y apenas quedan 500 ejemplares en libertad. Valencia participará en un programa europeo de reproducción de la jirafa baringo.

En el nuevo zoo, gestionado a través de una concesión municipal por la empresa Rain Forest, se ha construido un recinto que recrea las sabanas del este y sur de África, con entornos distintos: dos torrenteras, un bosque de acacias, un palmeral y colinas herbáceas. «Se ha buscado dar un gran protagonismo a las plantas, sin las cuáles ninguna sabana resultaría creíble», explicó Brouwer, quien añadió que «el mantenimiento de las especies vegetales en recintos de herbívoros supone todo un reto».

El zoo también evocará la imagen de grandes rebaños de distintas especies pastando en la Sabana, uno de los tres hábitats que reproduce el bioparc . Para ello, las jirafas compartirán recinto con los rinocerontes blancos, cebras de Grant, avestruces y antílopes de varias especies, entre otros.

El diseño del bioparc permitirá asimismo, integrar a los depredadores, aunque separados por barreras inapreciables para el visitante. Un grupo de leones dominará la parte más abierta de estas planicies africanas. «El componente educativo del recorrido hará hincapié sobre todo en las cadenas de interdependencia en este ecosistema», explicó el director del zoo y ex director de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios

Los visitantes también podrán observar el ciclo de las termitas y ver en acción a su gran depredador: el oricteropo. Este «oso hormiguero» africano, de largas orejas y hocico de cerdo, está dotado de poderosas garras que le permiten romper los duros termiteros y extraer las termitas con una lengua de 30 centímetros de longitud. Este ejemplar será una de las especies poco conocidas que habitará el zoo.

Tan sólo seis zoológicos de Europa mantienen al oricteropo en cautividad. El bioparc será el séptimo centro europeo en contar con esta especie que, según Brouwer, «estamos seguros de que será muy popular entre los visitantes». El oricteropo, de hábitos nocturnos, duerme en una madriguera, visible al público, al igual que otros animales como zorros, rejudos o puercoespines. A última hora del día los visitantes podrán ver al oricteropo salir de su madriguera en busca de comida. Además del oricteropo, también habrá otras especies poco conocidas como el dik-dik, el antílope de menor tamaño de las praderas africanas, incluido también en un programa europeo de reproducción. «El hecho de que tantos programas hayan depositado su confianza en el bioparc es un aval a la labor de su personal técnico y al singular recinto del parque», destacó Brouwer.