L. B. B., Valencia

Un diseño inicial del circuito se proyectó con una recta «a lo largo de la futura Avenida de Francia» entre los puntos kilométricos 4+660 y 4+960 (apenas 300 metros). Pero este diseño «afectaría a un edificio existente de viviendas, al edificio de la antigua estación eléctrica (protegido por el PGOU) y a un cuartel de la Guardia Civil», según se asegura en el proyecto constructivo. Por eso se optó por «introducir dos curvas en «S» entre los puntos kilométricos 4+725 y 4+810 que permita bordear la edificación mencionada sin producir afección alguna a los mismos».

De hecho, en la zona existen tres edificios que «no se ven afectados por las obras proyectadas» y que son la «Estación Térmica y Transformadora de Hidroeléctrica» (la subestación) que tiene un nivel de protección 2 Bis en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU); la Estación de Renfe, que tiene un nivelo de protección dos; y el Cementerio del Grao que «aunque no está protegido, su singularidad lleva a su respeto», según el apartado del proyecto que analiza la «afección patrimonial, arqueológica y medioambiental». Los autores del proyecto constructivo creen que «no es probable la aparición de ningún resto arqueológico en la zona de estudio, debido a las afecciones tanto de tipo geomorfológico como antrópico que ha sufrido». Si durante las obras se encontraran restos arqueológicos se deberían paralizar las obras hasta que la dirección general de Patrimonio adoptara medidas para protegerlos y conservarlos.