Levante-EMV, Valencia

La luz solar que Valencia recibe en un solo día puede abastecer de energía a un hogar durante todo un año. Lo único que hace falta es instalar los elementos adecuados para recoger toda esa luz y convertirla en la energía más limpia e inagotable que se conoce: la solar. Pero, para conseguirlo, lo primero es concienciar a los usuarios. Y eso fue, precisamente, lo que ayer se intentó desde la Concejalía de Energías Renovables y Cambio Climático al celebrar el Día Solar con una demostración práctica de lo que pueden hacer el sol.

La edil delegada del área, Mª Àngels Ramón-Llin organizó un "acto modesto" en la plaza de Nápoles y Sicilia, que consistió, fundamentalmente, en una degustación de embutido cocinado al sol. Las viandas -longanizas asadas- se elaboraron en unos artilugios semiesféricos que concentran los rayos solares para dirigirlos a un único punto -como si se tratase de una lupa-, donde se coloca el cacharro en el que se cocina el alimento.

"Huele muy bien. Se nota en toda la plaza; parece mentira", decía una de las asistentes. El resto, expectante para ver cuál era el resultado de la cocción, se sorprendió gratamente cuando la concejala destapó la sartén. "¡Madre mía! ¿Y esto lo ha hecho sólo el sol?", preguntaron algunas mujeres. Pese a que en un primer momento parecieron incrédulas, en cuestión de unos minutos, cerca de media decena empezó a preguntar por el precio del aparato: "¡150 euros! Pues no es caro. ¿Nos lo llevamos para hacer barbacoas en la terraza?".

Evidentemente, los artificios no estaban a la venta, pero fuentes de la concejalía explicaron a los asistentes que hay varias empresas que comercializan estos aparatos. "No sólo suponen un ahorro importante de energía -defendió Ramón-Llin-, sino también de dinero, algo muy a tener en cuenta, sobre todo por el incremento del recibo de la luz".

Más allá de la anécdota, el mensaje a transmitir quedó claro. "Hay energías renovables, como la solar, que se pueden utilizar para muchas cosas y que ofrecen innumerables ventajas en todos los sentidos. Sólo hace falta descubrir todo lo que el sol nos ofrece e ir introduciendo cambios que nos harán la vida más fácil y, además, cuidarán el planeta", señaló la edil. "En Valencia hay 2.700 horas de sol al año que se pueden aprovechar -finalizó-. Sólo hace falta concienciarse y explotar al máximo una energía totalmente limpia e inagotable".

De momento, la iniciativa continuará durante todo lo que queda de año con programas de información que se llevarán hasta los colegios y las asociaciones de vecinos. No obstante, los actos del Día Solar se irán ampliado progresivamente, tal como prometió Ramón-Llin y apoyó la concejala socialista Carmen del Río, que también estuvo presente en el evento.