M. V., Valencia

Los miembros de la Asociación Víctimas del Metro 3 de julio se quedaron ayer sin poder lucir sus camisetas de "43 muertos+47 heridos=0 responsables" durante el pleno del ayuntamiento debido a que la policía local se las confiscó de las mochilas y bolsos alegando que "no se podía pasar con camisetas con mensaje", según el presidente del colectivo, Enric Chulio.

Los familiares de las víctimas protestaron tímidamente por la retirada de las prendas -algunos incluso tuvieron que cambiarse y buscar alguna camisa para taparse de cintura para arriba-, aunque más tarde la queja dejó paso a la indignación al comprobar que el hemiciclo estaba literalmente forrado de pancartas de apoyo al equipo de gobierno local. "No entendemos por qué a ellos sí les han permitido entrar con esos carteles y a nosotros ni siquiera nos han dejado pasar con unas camisetas que muchos ni siquiera llevábamos puestas", agregó Chulio. Posteriormente, la alcaldesa los recibió y les "aseguró que no sabía nada" del decomiso de las camisetas.

El grupo municipal socialista recriminó duramente esta actitud al equipo de gobierno durante la defensa de la moción de Carmen Alborch y José Luis Ábalos sobre el segundo aniversario del siniestro. En la propuesta instan a Francisco Camps a que responda a las demandas que le hicieron las víctimas y a que el Consell mejore la Línea 1 hasta dotarla de la misma seguridad que los otros trazados suburbanos, así como a guardar un minuto de silencio el 3 de julio.

Todos los puntos fueron aceptados por unanimidad de ambos grupos, a excepción del primero. El segundo fue ligeramente modificado al explicar Alfonso Grau, primer teniente de alcalde, que "ya hay un plan de inversión millonario para mejorar la seguridad" en la línea. Así, se acordó "instar a que esa inversión se acelere".

La asociación de víctimas, por su parte, utilizó su turno de intervención para mostrar su "decepción" al ver "día tras día que no se materializa ninguna mejora sustancial" en la línea e incidir, una vez más, en que "el accidente fue consecuencia de una mala gestión en este servicio público". Por ello, siguen reclamando a la administración que "tome cartas decididas en el asunto" y "garantice" que no habrá más accidentes y "ponga todos los recursos para que la Línea 1 deje de ser la vergüenza del transporte público valenciano".