M. Domínguez, Valencia

Na Jordana culminó anoche la fiesta de su 125 aniversario con la presentación de una escultura que quedará para la posteridad y que simboliza el paso del tiempo en la comisión del Carmen. En un mismo cadafal se fusionan el pasado, simbolizado por el globo de Milá que se plantó en 1884, que es abrazado por el Pinocho que se plantó en 2001 y que, para los falleros, es un auténtico fetiche de su historia.

El monumento ha sido realizado por Manolo Martín Huguet, el artista hijo del fallecido Manolo Martín autor de varias fallas en la demarcación, entre ellas la del propio Pinocho, que fue diseñado por Sigfrido. El monumento va a quedar para la historia. "No se va a quemar. Es algo que quedará para la historia. Para cualquier otro evento. Es como un pequeño juguetito".

Na Jordana ya plantó en 1984 una reproducción de su primera falla conocida, pero más a la antigua usanza, con tres ninots, entre ellos el del aeronauta Martínez Latur Milá. Una especie retablo con la imagen del aniversario, la torre del Carmen y estas dos figuras componen una fusión total de todo lo que significa Na Jordana, y que ahora quedará expuesto hasta el final de las fiestas. "Mi padre fue el autor de la falla que se plantó el año del centenario y poder hacer yo esta conmemoración es un honor". El globo está formado por vareta y paneles policromados alternativamente y estará acompañado de efectos de luces y humo. Además de esta falla, Na Jordana ha organizado una exposición en la Beneficencia, cuyo catálogo constituye la aportación literaria a la conmemoración del aniversario.