La concejala del Ciclo Integral del Agua, Mª Àngels Ramón-Llin, aseguró ayer durante el pleno del Ayuntamiento de Valencia que el emisario de Vera, roto desde el mes de noviembre, no arroja al mar aguas fecales y que los últimos análisis confirman que las aguas de la Malva-rosa están en perfecto estado para el baño. Aún así, Ramón-Llin aseguró que estudiará la posible construcción de una depuradora, algo que hoy por hoy no considera necesario ni es una prioridad.

Con estos argumentos, la concejala popular rechazó una moción del Grupo Municipal Socialista en la que se pedía que se aportaran las resultados del análisis de las playas; la construcción de una depuradora para las aguas residuales que "actualmente se evacuan por el emisario de Vera procedentes de Alboraia, Tabernes y Valencia; y la modificación del proyecto de reparación del emisario para sustituir los 250 metros de tubería de fibrocemento por tubería de polietileno, que no es nocivo para la salud de las personas.

Carmen del Río, en representación del PSPV, recordó a Ramón-Llin que la mancha que hay en el agua es marrón -"por no decir otra cosa", comentó- y le sugirió que si tiene dudas pregunte a las gaviotas que comen de ella.

Por su lado, la responsable del Ciclo Integral del Agua replicó que las aguas tienen una "perfecta calidad" y que están "muy tranquilos" respecto al baño y la posible bandera azul. Insistió en que las aguas residuales van a la depuradora de Alboraia-Carraixet y que al emisario de Vera sólo van aguas pluviales, que "también son marrones", precisó. De todas formas, anunció que estudiará la construcción de una depuradora para el emisario -"lo que no significa que haga falta", dijo-, aunque se haga más adelante. "Ahora, y en estos tiempos, no es una prioridad", advirtió.