Los más de 5.000 funcionarios del Ayuntamiento de Valencia tienen asegurado el cobro de las próximas nóminas y el pago de la parte de la Seguridad Social correspondiente a los trabajadores. Así lo aseguró ayer el concejal de Hacienda, Silvestre Senent, después de anunciar el jueves que un retraso en la llegada de dinero de la Administración Central correspondiente al pago de la transferencia de capital que debía llegar en enero ha causado problemas de liquidez en el ayuntamiento.

Senent explicó que "si desde el Gobierno se produjera un nuevo retraso de varios días en febrero, en la llegada de la transferencia como sucedió en enero, no dudaré un momento en coger 17 de los 40 millones de la operación de tesorería que hemos tenido que hacer para atender al pago de las nóminas de los funcionarios y de la Seguridad Social. Esto es lo primero porque es nuestra prioridad, el pago a los empleados para evitar situaciones como la de algunos ayuntamientos que no han podido hacer frente".

Si esto sucediera el pago a contratas municipales y pequeños proveedores se aplazaría hasta mediados de marzo.

El teniente alcalde de Presupuestos tiene previsto rubricar con Banesto a principios de la próxima semana la recepción de 20 millones de euros para atender compromisos económicos inmediatos. El consistorio ya dispone de otros 20 millones contratados con el BBVA hace días para hacer frente a pagos urgentes, como ayer publicó Levante-EMV.

Senent tiene previsto reunirse en los próximos días con su equipo de funcionarios de Hacienda, como el Interventor y el Tesorero, para elaborar un plan de pagos con varias alternativas que pasaría por una opción A, la de hacer frente a los pagos más apremiantes con los 40 millones, elegir cuáles son los débitos más antiguos y solventarlos; y otra, B, que sería la desvelada por Senent de utilizar dinero para hacer frente a los salarios de los funcionarios y el pago a la Seguridad Social y, por tanto, hacer una lista más restrictiva de a qué empresas se pagaría con 23 millones de euros, que es la cantidad restante de los 17 para nóminas.

La disposición del concejal de Hacienda de utilizar dinero de la operación de Tesorería para hacer frente al pago de las nóminas y de la Seguridad Social evidencia en sí la grave situación económica que atraviesan las arcas municipales. Hasta ahora nunca se ha llegado al extremo de tener que recurrir a dinero procedente de los bancos para hacer frente a los pagos de nóminas porque los ingresos generalmente se producían con normalidad y periodicidad.

Diversas fuentes consultadas del consistorio valenciano apuntaron ayer que la situación económica del ayuntamiento es bastante grave aunque también reconocieron que "se puede ir capeando el temporal".

De todas formas lo que ha empezado a ser preocupante en las empresas que trabajan para el consistorio valenciano es el aumento del plazo para cobrar las facturas. Cabe recordar que el consistorio valenciano ha sido uno de los ayuntamientos que pagaba como mucho a los tres meses de haberse hecho los trabajos, e incluso durante un tiempo realizó unos abonos a empresas con importes menores a los comprometidos porque lo hacía antes de que venciera el plazo.

De los 40 millones de euros de que dispondrán en pocos días las arcas municipales una cantidad muy importante se destinará a hacer frente al pago de la luz. El recibo que hoy día se adeuda a Iberdrola se eleva a 15 millones de euros, entre los apartados correspondientes al alumbrado público, las dependencias municipales y el suministro a las escuelas.

Otra cantidad relevante a pagar hace referencia a las contratas de basura, limpieza y jardines que llevan ya un retraso de más de tres meses.

Además, también se hará frente al pago de los 97.200 euros que se deben a la Coordinadora de Bandas de Música de Valencia, que ha amenazado con no participar en la "Crida" fallera por los 350.000 euros que se le deben.