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Los taxistas de Valencia han expresado su indignación por la decisión del Ayuntamiento de prohibirles el acceso a la zona centro los días 17 y 18 de marzo, los de la ofrenda. Según dicen, todos los años han podido entrar dentro del perímetro reservado a los transportes públicos, pero este año, sin avisar ni dar una explicación, se han encontrado con una prohibición que iba de las seis de la tarde a las 2 de la madrugada y que les ha hecho perder el 70% de los servicios entre estas horas.
La queja, que parece generalizada, partió de la Plataforma de Conductores Contratados de USO, taxistas que cobran un porcentaje de lo que recaudan.
Según dijeron, lo habitual es que se corte al tráfico toda la zona centro, la que queda dentro del primer cinturón de ronda, y que sólo puedan acceder al interior los transportes públicos, es decir, los autobuses y los taxis, además de todo lo relacionado con la protección civil.
Este año, sin embargo, los taxistas han quedado fuera de ese privilegio. Además, lo ha hecho de una forma anárquica, "cambiando de órdenes de un minuto para otro y con cortes que en ocasiones han llegado hasta la segunda ronda y que en la Nit del Foc afectaron a todos los puentes".
Eso ha supuesto un grave perjuicio para ellos y para los clientes. Para ellos porque si su previsión era hacer 4 ó 5 servicios a la hora, han hecho 1 ó 2. Y para los clientes porque "muchos de ellos tenían hoteles en el centro o estaban visitando fallas y tenían que salir andando fuera del perímetro para coger un taxi que los llevara al aeropuerto o a su casa".
Había puntos, aseguran, donde se juntaban hasta cien personas esperando un coche y no llegaba. Y ocurría también que muchos clientes se quejaban porque "para llegar al destino había que dar una vuelta tremenda", de forma que un servicio de 6 ó 7 euros podía salir por 15.
La Plataforma de Conductores de USO se propone ahora presentar una queja oficial en solitario o con otras asociaciones.
