Para atraer a la persona que amas y ponerla bajo tu dominio, para evitar divorcios o conseguir que los noviazgos largos acaben en matrimonio, para conseguir que alguien no pueda vivir sin ti y se sienta terriblemente atraído hacia tu persona... Los restos de un ritual -que aparecieron el sábado en un descampado de la Fuente de San Luis- responden, según los expertos en sectas y ritos satánicos, a un "amarre de amor", concretamente, de macumba brasileña, es decir, a un ritual de origen afrocaribeño.

Los vecinos del descampado de la avenida Doctor Wasman no dan crédito. Los restos del ritual -que encontró la asociación Animal Rights el pasado sábado- se encuentran, pudriéndose, a escasos metros de la acera. Es más, los perros que pasean sueltos por el descampado no tardan ni tres segundos en olfatear al animal muerto. "Qué asco. Por lo menos que venga alguien a limpiar esto. En este barrio pasan cosas muy raras. La policía debería pasar más durante la noche. Esto parece un rito satánico", afirma Rosa, vecina de Doctor Wasman. Pero no es un llamamiento a Satanás. Es un "amarre". Florencio es colombiano, y reconoce el ritual al instante. "Esto es para atar a alguien. Estos ritos se ven en cualquier parte del mundo. Los animales muertos son sacrificios. Yo creo en esto, y me da muy mala espina", asegura.

Antonio Toscano, experto en ritos satánicos, asegura que, por este tipo de ceremonias de magia negra se cobra entre 300 y 1.800 euros. "Se trata de amarrar a alguien, y el lazo de unión ha sido fuerte porque han utilizado un gallo negro y lo han degollado. La sangre del animal se deposita con agua, en las copas de vino. Los rituales con sacrificios de animales siempre son macumbas. Normalmente este tipo de ritos se realizan en la playa o en un descampado porque es importante estar al aire libre. Y debe hacerlos un sacerdote. Los restos del ritual -la sangre del animal muerto- se debe llevar lejos del escenario del rito, cuanto menos a un par de kilómetros", afirma Toscano, quien recalca que, a pesar de ser magia negra, es un ritual "inofensivo".

Eso sí, "matar a animales para este tipo de ritos y cultos religiosos es un delito penado con 3.000 euros de multa y hasta dos años de cárcel", puntualiza el experto.

Hay muchas y muy diversas maneras de realizar un "amarre de amor". Los miembros de Animal Rights que se encontraron al gallo muerto describen el siguiente escenario: "El gallo, con las patas atadas, estaba degollado sobre una cazuela con cuscús, donde también había apoyado un puro. Además, había tres copas y un par de botellas de vino, una nota con un nombre de varón escrito, un pañuelo con varios nudos, velas y una serie de dibujos".

La lectura de Toscano sobre este escenario no deja lugar a dudas: "Tanto las velas como el pañuelo y el cordón que ata las patas del gallo son rojos, lo que significa que el ritual es de amor. El ave tiene atadas las patas para anular el pensamiento del hechizado. El pañuelo lleva muchos nudos -ahí es donde se va fijando el "amarre" al cuerpo, alma, corazón y mente de la persona deseada-, la cazuela con comida es una ofrenda, y el puro, la cazuela de barro y las velas son conexiones con la naturaleza, concretamente con el aire, la tierra y la luz, respectivamente".