Hace dos semanas la asamblea del Consejo de la Juventud de Valencia eligió por unanimidad a Sofía Mangiagli como presidenta de la entidad. Nacida en Argentina, con ascendencia italiana, a sus 21 años de edad ha querido proyectar en el consejo su experiencia en la Federación Valenciana de Estudiantes. Convencida de que a la juventud no se le consultan las cosas que le afectan, es partidaria de fomentar el asociacionismo y potenciar un ocio sostenible que incluye el botellón.

Con el nuevo cargo su abanico de trabajo se abre mucho. ¿Por dónde quiere empezar

Los problemas son muchos, pero personalmente el problema de la educación me toca muy de cerca. También el tema de la emancipación relacionado con el trabajo y la vivienda.

¿Son estos los grandes problemas de los jóvenes

Si. Hay jóvenes que están dejando los estudios porque en estos tiempos de crisis estudiar no es lo que más salidas tiene. Las empresas se están aprovechando de que hay mano de obra barata y los que están estudiando se plantean si vale la pena seguir sacrificándose para no encontrar empleo o ganar sueldos mínimos.

¿Se está retrasando aún más la edad de emancipación de los jóvenes

Ahora está en los 30 años y es difícil bajar. Es imposible acceder a una vivienda y es imposible también tener un trabajo fijo que te dé una estabilidad. Eso evita que los jóvenes se desarrollen socialmente. Tener trabajo y tener vivienda te permite pensar en la participación y desarrollar una actitud crítica con las cosas.

Cuando pensamos en la juventud a menudo se piensa en la fiesta y en no hacer nada.

Esa es una idea general y equivocada. También hay jóvenes que hacen otras cosas. Está muy bien ir de fiesta, pero yo también participo y lucho por mis derechos.

¿El movimiento asociativo juvenil está fuerte

Hace unos años estaba mucho más fuerte, pero esto es porque no contamos con el apoyo de la Administración. Si no te dan los medios para llegar a la juventud, la juventud no sabe cómo participar.

Este año ha habido recortes.

Si, ha habido. Nos han reducido el convenio 20.000 euros y eso afecta a las actividades, porque los gastos fijos son los que son.

¿Que le parece el botellón o la idea de hacer un botellódromo

Yo personalmente estoy a favor. Hay que tener en cuenta que éste es un fenómeno real que está pasando y que hay que regular. Se piensa que los jóvenes sólo van a emborracharse, pero también sirve para conocer gente, intercambiar opiniones. Y tampoco te voy a decir que está bien molestar a los vecinos y ensuciar las calles, entonces apoyo la solución de crear un sitio donde haya seguridad y asistencia médica. La gente mayor puede pagarse un cubata en una discoteca, pero los jóvenes no.

Cuando se habla del botellódromo hay quien pide que se escuche a todo el mundo. ¿Se escucha a los jóvenes

No, la verdad es que no. Por ejemplo, en el Plan de Juventud hicimos varias propuestas y no se tuvo ninguna en cuenta.

¿Hay muchas cosas que a los dirigentes ni se les ocurren

Muchas. Igual que se habla del botellódromo hay que hablar, por ejemplo, del transporte público por las noches. No tiene sentido hacer campañas para que la gente no conduzca si ha bebido cuando por la noche no hay transporte. Hay que tener en cuenta que no todos los jóvenes tienen coche y por eso muchos se quedan en Valencia.

Tengo la sensación de que la juventud está muy criminalizada. ¿Qué opina

Eso nos preocupa porque no es real esa imagen de beber, no hacer nada etc. Hay movimientos de participación, entidades juveniles que trabajan mucho, pero mediáticamente eso no interesa.

¿Por qué ocurre esto

Yo creo que es problema de la Administración por no fomentar la participación ni trabajar para que no se nos conozca sólo por salir de fiesta. Nosotros queremos participar en las decisiones y tener voz. Que nos tomen en serio.