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L?os futuros vecinos del inmueble situado en el número 8 de la plaza Mariano Benlliure son los afortunados en contar con el primer aparcamiento robotizado de la ciudad de Valencia, adelantándose así al situado en la calle Pizarro, impulsado por Paco Roig y que sigue en contrucción. Concretamente, se trata del antiguo edificio del Círculo de Bellas Artes que ha sido convertido tras una intervención de más de cuatro años en 26 viviendas y 51 plazas de garaje que cuentan con un sistema automático e "inteligente" de siete niveles que deja atrás las rampas y los rastros de pintura de los vehículos en los pilares que delimitan las plazas.

En la finca que ahora muestra un nuevo rostro todavía quedan viviendas por vender según señaló a este diario el conserje del edificio, y todavía no vive nadie de continuo. Asimismo, en el garaje por el momento apenas hay tres o cuatro coches de usuarios que ya han probado este garaje. Los encargados de la instalación son una empresa alemana y su filial española, en cuya web explican que Valencia es la segunda ciudad de España en la que han trabajado, después de Segovia. Los futuro proyectos están previstos en Murcia, Valladolid, Barcelona y Madrid.

El proceso de estacionamiento

Este garaje inteligente estaciona los vehículos automáticamente mediante una plataforma robotizada y un sistema informático. Los usuarios acceden al edificio por la puerta del garaje y quedan dentro de una sala en cuyo suelo se encuentra la plataforma redonda y giratoria sobre la que se sitúa el vehículo.

El conductor debe seguir las instrucciones del ordenador como la de cerrar los retrovisores. También calcula las dimensiones del coche para determinar si excede las permitidas. A continuación el usuario sale de la sala. La plataforma baja hacia las plazas de garaje que se disponen a modo de estanterías y el sistema lo sitúa en una de las 51 plazas. El proceso a la inversa empieza cuando el vecino desde el interior del edificio realiza con su llave electrónica codificada la petición de que el garaje le suba su vehículo. Una vez ya está en la plataforma, la puerta que conecta con la sala de recogida se abre electrónicamente y el usuario se sube al coche. Asimismo, según explicaba un vecino "tú tienes una plaza propia pero no es fija ya que el ordenador del garaje los estaciona según el uso que haces. Si sacas poco el coche lo aparcará en las plantas más inferiores y viceversa para tener un acceso más eficiente". Pepe el conserje explica que el ascensor fue terminado hace casi dos meses, pero que hasta esta semana varios técnicos han estado realizando las últimas pruebas. El mismo vecino citado anteriormente señalaba ayer que todavía no lo ha probado pero comentaba "a priori lo que más me gusta de este sistema es la seguridad porque se evita que alguien pueda entrar en el garaje y por ejemplo atracarte dentro porque además tiene doble puerta de seguridad que se cierran tras de ti". Aún así reconocía que por contra sigue con la incertidumbre de que "si se estropea no puedo sacar el coche" y comentaba que si hay un corte de luz el garaje cuenta con un suministro adicional.

Ignacio, otro de los propietarios, explicaba que Ü"no hemos tenido tiempo a probarlo. Si funciona bien seguro que es muy cómodo". Al final señalaba "hay ganas de probar porque es una novedad".