Mónica Ros

Fotos: Ferran Montenegro

"Iba danzando ante el Señor con todo entusiasmo, vestido solo con un roquete de lino. Así iban llevando David y los israelitas el arca del Señor entre vítores y el sonido de las trompetas. 2 Sm 6, 14-15". El pasaje de este Salmo constituye el eje fundamental de las danzas tradicionales del siglo XVII que ayer recuperó el Real Colegio Seminario del Corpus Christi, después de 200 años.

Y es que hace cuatro siglos los niños valencianos realizaban unas danzas que imitaban "a las que realizó el rey David ante el Arca de la Alianza. En este caso, el Arca simbolizaría la Eucaristía", aseguraron fuentes del arzobispado. Los niños danzaban durante la procesión claustral, ante la Custodia que acoge la iglesia del Patriarca coincidiendo con la festividad de la Octava del Corpus. Ayer, el Real Colegio Seminario del Corpus Christi recuperó una tradición que dejó de realizarse en 1816, y que este año se ha vuelto a realizar a iniciativa del Instituto Valenciano de la Música, con motivo del 400 aniversario de la muerte de San Juan de Ribera que se celebrará el próximo año.

Durante la procesión, un grupo de niños del Conservatorio Profesional de Danza de Valencia interpretó los bailes al Santísimo "somo signo de oración, adoración y acción de gracias ante el Cristo Sacramento".

Pero los niños no actuaron solos. Músicos y cantantes de la Capella Saetabis interpretaron las piezas musicales que compuso Juan Bautista Comes en el siglo XVII, cuyos manuscritos originales acaba de recuperar también el Palau de la Música. Las partituras de las treinta y tres "Danzas del Corpus" -compuestas por Juan Bautista Comes en 1609- se encontraban en el archivo del Colegio de Corpus Christi. En la procesión, la Custodia recorrió el claustro del Colegio y cada seis pasos se incensó, acompañada de una lluvia de pétalos de rosa.

Por otra parte, los capellanes y seminaristas del Real Colegio Seminario ofrecieron un total de 12 ramos de espigas al Santísimo.