? Un enchufe conectado a un poste telefónico protagonizó ayer el acontecimiento del día en Valencia. La alcaldesa, Rita Barberá, acompañada por el conseller de Infraestructuras Mario Flores, el presidente de Telefónica España, Guillermo Ansaldo, y el director de Innovación y Tecnología de Endesa, José Arrojo, inauguraba el "primer punto de recarga" para vehículos eléctricos de Valencia y situaba a la ciudad como "pionera" en políticas sostenibles.

Poco importa en la valoración de Barberá que la municipalidad de Estocolmo ya tuviera en 1992 puntos de recarga en todos los garajes o que el propio Ayuntamiento de Valencia haya instalado cuatro tomas en el aparcamiento de la plaza Cánovas.

El problema, de momento, es que por las calles de la ciudad tan sólo circulan tres coches eléctricos y apenas una veintena de híbridos. No parece, desde esa perspectiva, que vaya a haber problemas en el privilegiado aparcamiento habilitado en la plaza del Ayuntamiento para este tipo de vehículos.

Sinergias

La idea de combinar una cabina telefónica con un punto de recarga -la de Valencia es la segunda que se instala en España-permite aprochar la infraestructura de dos de las principales compañías de España. El director de Innovación de Endesa, José Antonio Arrojo, lo explicó: la reconversión de una cabina es la solución "más barata" en infraestructuras en vía pública ya que supone la mitad del coste de instalar un poste de recarga, presupuestado en unos 4.000 euros. "Hay muchos elementos que se aprovechan como los medios de pago, las comunicaciones y la alimentación eléctrica que tenga la cabina. Es una solución naturalmente más económica y más integrada en el paisaje urbano que instalar un nuevo poste donde no había nada", resaltó.

En Valencia hay 700 cabinas como la habilitada en la plaza del Ayuntamiento, aunque realmente aprovechables, situadas cerca de la calzada o en aparcamientos, tan sólo unas 400.

Al margen de la propuesta conjunta de Enresa y Telefónica, el conseller Mario Flores recordaba las iniciativas de la Generalitat, que está financiando la puesta en marcha de 48 puntos eléctricos. Reconoció que hay todavía muy pocos coches, aunque la presencia de motos eléctricas "es cada vez más abundante".

El grupo municipal socialista de Valencia se felicitó por la iniciativa empresarial, que agradeció, por "paliar" con su inversión "el desinterés" del equipo de Barberá, a quien acusó de dejar escapar "dos oportunidades"para recibir financiación del Gobierno para instalar puntos de recarga de estos vehículos a través del plan Movele (Movilidad Eléctrica) del Ministerio de Industria.