¿A qué ha venido a Valencia?

He venido a apoyar el estreno de un documental del director Miguel Ángel Tobías sobre mi país que se llama "Sueños de Haití". El director cree mucho en la dignidad de los haitianos y en su futuro. Trabajos como el suyo son muy importantes porque muestran el estado de Haití. Las imágenes reflejan la realidad, pero no son violentas. La situación real es muy dura.

Usted se emocionó viéndolo.

Sí. Cuando ves que la ciudad que conoces desde la infancia ha desaparecido es un choque. Es una situación difícil de aceptar. La magnitud de la tragedia es impresionante.

¿Qué necesidades tiene su país?

Una lista muy grande. La podría resumir diciendo que todo. Necesitamos apoyo, inversión y respeto. Necesitamos un país renovado, en el que los haitianos puedan tener agua y luz, y en el que los niños disfruten de los derechos básicos de educación, salud y comida.

¿Cómo ha respondido Valencia?

Ha demostrado que estaba presente. La sociedad ha contribuido a través de las ONGs de manera muy importante. Su ayuda ha servido para poner en marcha escuelas y hospitales. Ahora buscamos un compromiso a largo plazo.

¿Qué planes de reconstrucción tienen?

El país tiene un plan global. Lo fundamental es que hemos decidido poner en marcha normas antisísmicas. Desde el principio especialistas japoneses vinieron a Haití para colaborar. Utilizan aparatos especiales que funcionan con la ayuda de satélites para ver donde no hay que construir. El problema es que la población tiene prisa, pero deberá esperar.

¿Cuál es el principal problema?

Que hay demasiada gente en la calle. Necesitamos ayuda. Todavía hay un millón de personas que duerme a la intemperie. Sacar a una persona de la calle es muy difícil. Hacer casas para reagrupar a las familias es muy complicado. Lo primero que hizo el Gobierno fue aprobar unos decretos para nacionalizar una tierras privadas que estaban en zonas sin riesgos sísmico y que se pueden utilizar para reubicar a una parte de la población que vive en la calle. La población es muy rebelde, pero va a tener que obedecer. Tuvimos problemas para desalojar a veinte mil personas que vivían en el estadio de fútbol. Nos esperan decisiones de Estado muy desagradables y duras, pero necesarias.

¿Ha llegado la ayuda a todo el país?

Cuando fui en abril había zonas donde no había llegado la ayuda, carecían incluso de tiendas de campaña. Ahora ha empezado la época de lluvias y la gente se está mojando. Hay que dar de comer a todo el mundo.

¿Cuánto tiempo han calculado que les va a costar la reconstrucción?

El plan prevé cuatro mandatos presidenciales. Son veinte años. Tenemos la certeza de que hay que ponerse manos a la obra. Es necesario levantar nuevas ciudades en el mismo lapso de tiempo para poder decir que lo hemos logrado.

¿Qué es lo más urgente que necesitan?

Carecemos de material de construcción y de maquinaria pesada para sacar los escombros. En condiciones normales necesitaremos cuatro años para desescombrar. Es importante agilizar los plazos. Debemos apostar por fórmulas de construcción ligeras para que las niñas que ahora van a la escuela en tiendas de campaña no se mojen.

¿Qué esperan de la comunidad internacional?

La ayuda que nos prometieron está llegando lentamente. Deben cumplir sus compromisos. Tienen que venir a invertir En mi país hay buenas oportunidades para invertir por ejemplo en el sector del turismo.