La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha decidido suspender durante cinco minutos el pleno municipal después de llamar la atención al concejal socialista Juan Soto por no cortar su intervención cuando le ha avisado de que su tiempo había concluido.

El suceso se ha producido pasadas las 11.30 horas cuando el edil se encontraba en su segundo y último turno de palabra durante el debate que ha protagonizado con el primer teniente de alcalde, Alfonso Grau, sobre una moción del PSPV para instar al Ayuntamiento a retirar los símbolos franquistas de la ciudad.

Tras informar a Soto de que su tiempo había concluido -sobrepasaba diez segundos de los cinco minutos de su tiempo del segundo turno- y mientras el edil socialista no paraba de hablar aunque le había sido desconectado el micrófono, la alcaldesa le ha dicho varias veces: "Se ha acabado su tiempo".

Seguidamente, Barberá ha anunciado que le llamaba "la atención por primera vez" y, ante la negativa de Soto a parar de hablar, ha decidido suspender el pleno durante cinco minutos, una medida inédita según los periodistas de información municipal más veteranos.

Después del tiempo de suspensión, se ha retomado la sesión plenaria con la segunda intervención del primer teniente de alcalde, que ha acusado a Soto de ser "provocador nato" y le ha tachado de "enano mental".