La vendedora de la ONCE , María José Verdejo, quiso ayer agradecer, de manera especial, la labor que realiza el pequeño comercio con la organización en la venta de cupones. En su caso, la ayuda viene directamente del bar Jerónimo, en la calle San Vicente de Paúl. "Es importante destacar la gran labor que realizan los bares, las fruterías y el pequeño comercio, en general que, de manera gratuita y sin obtener beneficio alguno, ayudan a muchos vendedores a distribuir sus cupones. A esa gente no se le premia, pero nos ayudan mucho cada día", afirmó Maria José. El de ayer no fue el único premio que ha repartido esta vendedora. Hace dos años hizo lo propio en el barrio de Barona, y repartió 12.000 euros "que, por entonces, fueron dos millones de pesetas". Maria José Verdejo vende boletos de la ONCE desde 1982, pero fue hace dos años cuando comenzó a regentar el quisco de Torrefiel, ubicado en la calle Pedro Cabanes. El quiosco, además, se encuentra frente a un parque, y hace esquina. "La zona es buena pero aquí, como en el resto de establecimientos, también se nota la crisis. Pero repartir dinero siempre te hace feliz", añadió. m. rosvalencia