Que la Roja levanta pasiones no es ningún secreto, pero que levante hasta la levadura es una excepción. La fiebre de la selección española ha teñido de rojo y amarillo balcones, camisetas, escaparates y, ahora, hasta la comida. En un horno de Quart de Poblet han amasado "el pan de la Selección".

Los hijos de los panaderos de este establecimiento, como buenos hinchas, sugirieron a sus padres que dotasen al producto de un aire más español, dado que la selección está rompiendo todos los mitos y se supera en cada encuentro. Se pusieron manos a la obra y crearon toda una línea de panes listos para ser devorados mientras se siguen los partidos de "La Roja". Desde banderas, con mástil incluido, hasta chapatas, pasando por el grito más español del mundo, ¡olé!.

Para conseguir los colores, los panaderos han introducido en la masa tintes vegetales autorizados. Todo el proceso se ha hecho de manera totalmente artesanal. "Aquí lo hemos hecho todo con las manos", explicó la dueña del horno, que agregó que la demanda es espectacular.