Un senegalés de 42 años fue agredido el pasado miércoles por la noche por dos hombres de nacionalidad búlgara que le propinaron una brutal paliza en la avenida Peris y Valero, tras el partido de fútbol de España. La víctima fue trasladada al Hospital Doctor Peset con contusiones en la cabeza y en la cadera, y pasó la noche ingresado, aunque ayer recibió el alta médica y abandonó el hospital. Los dos agresores -de 25 y 30 años- fueron detenidos por los agentes de la Policía Nacional por lesiones y resistencia a la autoridad, en la estación de metro de Alameda, según fuentes policiales.

Poco después de que empezara el partido de fútbol entre las selecciones española y alemana, Xan -un joven chino que regenta un bar en la calle General Urrutia- se percató de que un hombre que vendía gorros y banderas de España, además de otros artículos, estaba mirando el partido por detrás del cristal de la puerta. "Le dije que pasara dentro del bar, aunque no consumiera nada, porque le veía mirando entre el cristal con curiosidad y me llamó la atención. Vendió algunos artículos. No dijo nada. Fue muy discreto y se quedó pegado a la máquina de tabaco", recuerda Xan.

Terminó el partido de la selección española y el senegalés se fue del bar. Sin embargo, apenas unos metros más allá -en el cruce de la avenida Peris y Valero con la calle Luis Santángel- fue brutalmente agredido por dos jóvenes que le abrieron la cabeza y le provocaron lesiones en la cadera, tal y como aseguraron ayer fuentes del CICU. Testigos presenciales añadieron que lo encontraron herido y tendido en el suelo, en la carretera "para que un coche lo atropellar. Salvó la vida de milagro", asegura una mujer que presenció los hechos.

Los vecinos que encontraron al hombre malherido llamaron al 112 y vieron una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía. Le dieron el alto, y los agentes actuaron con rapidez y socorrieron al hombre. "Nunca voy a olvidar la sonrisa de agradecimiento del chico cuando la gente le ayudó",añadió la misma mujer.

Las sirenas y las luces de la policía alertaron a los vecinos que se agolpaban en el bar de Xan, festejando el triunfo de la selección. "Estábamos de fiesta y no oímos ni gritos ni nada. De haberlo sabido le abríamos ayudado porque el hombre no dijo nada, era pacífico y muy discreto. Ojalá les hayan detenido porque es vergonzoso que esto siga ocurriendo", aseguraban ayer los trabajadores de un taller cercano al lugar de la agresión, y que también se encontraban en el bar de Xan viendo el partido de fútbol.

Los agentes se pusieron a buscar a los agresores según las características que ofreció la propia víctima, y les encontraron y detuvieron en las inmediaciones de la estación de Alameda.

La celebración en la calle acaba sin otros incidentes graves

Valencia salió a la calle para celebrar el pase de la selección española a la final del Mundial de Fútbol pero no se acostó tarde. Las zonas de la avenida de Aragón, el Palacio de Congresos y la plaza del Ayuntamiento fueron las elegidas por los hinchas para celebrar el pase de la Roja. A la una y media de la madrugada las calles de la ciudad estaban despejadas. Tan sólo en el paseo Marítimo, frente a una conocida discoteca veraniega, se aglutinaba el último reducto de forofos que se negaban a marcharse a sus casas. Allí se organizó un botellón multitudinario que duró hasta altas horas de la madrugada. En cuanto a los incidentes registrados desde las ocho y media de la tarde del miércoles, hasta las ocho de la mañana de ayer, fuentes policiales informaron a Levante-emv de que brillaron por su ausencia. Pese a la cantidad de gente que salió a celebrar el triunfo de la selección nacional, sólo hubo un par de peleas, unos jóvenes que tiraron al suelo varias mesas de un restaurante de comida rápida del centro y otros que zarandearon un autobús de la EMT en la zona de la avenida Aragón. Durante el partido, menos de diez llamadas entraron al 091. Al término del encuentro, el teléfono volvió a sonar como siempre.