"Desde aquel terrible día tengo fobia a los trenes"

Ana Mª Martínez.

Nuera de Encarnación Soriano y Julio Silla, FALLECIDOS

Vamos más tranquilos en el autobús que tú corres mucho con el coche"

"Mi marido había llevado a mis suegros al médico a Valencia y quería ir a recogerlos pero sus padres preferían coger el autobús de vuelta. 'Vamos más tranquilos en el autobús que tú corres mucho con el coche y además tú tienes que trabajar', le dijeron. Una chica que trabajaba en el barrio me contó lo del accidente. Yo pensé en mis suegros y en lo peor. Identificaron a mi suegro entre los cadáveres por la cartilla del médico. Recuerdo el entierro que fue un poco un paripé porque lo habían preparado para que las autoridades salieran en primera fila. Las familias nos quejamos y el padre de una chica fallecida llegó a coger del cuello a un policía".

Pepi Bermudo

Superviviente

Oí que alguien decía que estaba muerta"

"Volvía de trabajar en Valencia con unas amigas y cogimos el autobús de Torrent para volver a Alaquàs. Nos sentamos al final. Teníamos todas unos 19 años. Al llegar a Xirivella se llenó hasta los topes. De repente hubo un golpe fuerte y yo me di con la cabeza en el asiento de delante. Perdí el conocimiento. Lo siguiente que recuerdo es que alguien decía: 'Está muerta, colócala con los otros' y mi cuerpo tuvo una reacción muy fuerte. Vi una luz muy potente y recuperé la consciencia. Volví a perder el conocimiento y desperté en el hospital. Tuve rotura de clavícula y conmoción craneal. Cuando me incorporé al trabajo tenía que volver a hacer ese trayecto en autobús y durante años sentía pánico al pasar por el paso a nivel. Tuve que dejar de trabajar en una carnicería porque no podía soportar el olor a carne ni a sangre. Nunca he podido sacarme el carné por miedo a conducir".

Reme García

Superviviente

Me cosieron sin anestesia"

"Tenía 17 años. Salí de trabajar con mi hermana Lola y nuestra amiga Pepi. Cogimos el autobús. De repente sentí un impacto y del golpe quedé inconsciente. Cuando me desperté estaba todavía en el autobús y tenía en la pierna una profunda herida abierta. De eso me ha quedado una gran cicatriz. Como las ambulancias no daban abasto, nos tenían que llevar a los hospitales con coches particulares. Era todo tan rápido que me cosieron en vivo, sin anestesia. Tardé casi un año en recuperarme de las heridas aunque me ha quedado una secuela muy fuerte de fobia a los trenes. No puedo subir a un tren. Tengo pánico. Me han tratado psicólogos y no hay manera".

Jesús Serrano

Conducía tras el autobús

Mi mujer y mis hijas

salvaron la vida de milagro"

"Venía de trabajar e iba detrás del autobús que arrolló el tren. Al llegar al paso a nivel, vi lo que había pasado. Dejé el coche donde pude y bajé. Aún no había llegado ni la policía. Los trabajadores de las fábricas salían a ayudar. La imagen era aterradora. El autobús estaba destrozado y había restos humanos por todas partes. Estando allí me tocaron la espalda y era mi mujer. Había ido con mis dos hijas a Valencia y volvía en el autobús siguiente. No había cogido ese porque quería espacio para sentarse con las niñas. Salvaron la vida de milagro".

Marisa Esteban

Su marido perdió el autobús

Fuimos a intentar ayudar"

"Estaba en casa y llegó mi novio -hoy mi marido- de trabajar. Venía malo y nos dio la noticia. Él había cogido el autobús siguiente porque había perdido ese, que era el que tenía previsto tomar inicialmente. Lo que nos contó fue tan fuerte que fuimos corriendo a Xirivella a intentar ayudar, aunque ya no nos dejaron pasar".

albert taberner

alcalde de alaquàs en 1980

Se empezó a tomar conciencia"

"Aquello hizo que se tomara conciencia y que las cosas comenzaran a cambiar, al menos en Xirivella. Los alcaldes encontramos una actitud completamente abierta del Gobierno. Con lo que había pasado, era indiscutible".

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