Una treintena de personas interesadas por conocer de primera mano las consecuencias directas de la revisión del plan general de ordenación urbana (PGOU) de Valencia se acercaron ayer por la mañana al nuevo ayuntamiento de la Tabacalera. La ingente documentación en papel del proceso se puede consultar en una pequeña sala habilitada con mesas, paneles cartográficos y un ordenador.

Ayer, primer día de exposición al público, había expectación, sobre todo entre los posibles afectados (para bien o para mal) de la recalificación de 480 hectáreas de huerta en Mahuella, Castellar, La Punta, Faitanar, Alboraia, Tavernes, Benimamet, Campanar, Horno de Alcedo, la Torre, Faitanar y Vera. Las expectativa de negocio sigue ahí, pese a la desalentadora situación del mercado inmobiliario, y los propietarios quieren saber si podrán cambiar huerta por torres de viviendas.

El perfil del solicitante es el de pequeños propietarios y agricultores de las pedanías donde se concentran las grandes extensiones de huerta por recalificar interesados por ver si la revisión les coge el terreno y si lo podrá vender como residencial, terciario o, en el caso menos lucrativo, zona verde o dotación pública.

Los inversores, sin embargo, parece que van por otros derroteros. Ayer se vio a algunos posibles inversores a la caza de oportunidades de negocio interesados en zonas de expansión urbana, como el polígono Vara de Quart, donde el ayuntamiento reconvertirá el suelo industrial en terciario y de oficinas.

La actualización del PGOU se denomina oficialmente revisión simplificada, sin embargo, es de todo menos simplificada. En los seis años de tramitación del plan que marcará los criterios urbanísticos de los próximos 20 años se han generado 16 extensos documentos (entre ellos, estudios sobre ruido, recursos hídricos, tráfico, demanda de vivienda, paisaje y patrimonio protegido) y 600 planos de ordenación.

Encontrar lo que uno busca entre la maraña de planos y documentos no es fácil por eso la concejalía de Urbanismo ha puesto a cinco técnicos apara atender a a los ciudadanos en esta fase de exposición pública y ha ampliado el horario en 60 minutos (de 9 a 14) para dar más facilidades.

"Tengo una pregunta, bueno no, tengo mil", matizaba un ciudadano a uno de los técnicos municipales que atiende al público y que quería una aclaración sobre cómo afectaba a su propiedad la protección patrimonial de un calvario.

"No encuentro mi terreno", señalaba otro mirando uno de los paneles con la cartografía del PGOU colgados en las paredes. "La gente viene muy perdida", apunta uno de los técnicos que tienen verdaderos problemas para localizar algunas propiedades porque los interesados aún manejan la nomenclatura de las partidas rurales ya en desuso. Algunos no aportan ni las escrituras de propiedad.

La revisión del plan, que estará dos meses en exposición al público, está disponible en internet. Para no bloquear el ordenador, los técnicos municipales aconsejan descargarlos en otro soporte, como un CD, y luego abrirlo.