El Ayuntamiento de Valencia aseguró ayer que el Ministerio del Interior no le informó de su decisión final de construir el nuevo Centro de Inserción Social (CIS) en el barrio de Zafranar, en las proximidades del término municipal de Paiporta. Esa noticia la conocieron por su publicación el pasado miércoles en el Boletín Oficial del Estado, según fuentes municipales.

El nuevo CIS de Valencia, centro penitenciario dirigido exclusivamente a presos en tercer grado, se levantará en las proximidades de San Isidro y Patraix y tendrá 400 plazas, de manera que pueda aligerar la carga que soporta el CIS de la prisión de Picassent.

Desde el primer momento se barajó como posible emplazamiento la localidad de Paiporta o Valencia, pues se considera imprescindible estar cerca de la capital y tener buenos medios de transporte para que los reclusos salgan a trabajar. Las protestas de Paiporta, sin embargo, parecen haber desplazado el centro a este lado del límite con Valencia.

Ayer, fuentes municipales aseguraron que toda la información que tenían al respecto era la que dio el Gobierno a preguntas del grupo Parlamentario Popular, pero nada más. "Directamente a a nosotros no nos han comunicado nada", insistieron las fuentes, que remitieron a un comunicado posterior que luego no se emitió.

Sí se pronunció al respecto el Ayuntamiento de Paiporta. Su alcalde, Vicente Ibor, puso a disposición del consistorio del "cap i casal" su el apoyo y el de los vecinos "para exigir al ministerio que dé marcha atrás en su intención de ubicar un Centro de Inserción Social en terrenos colindantes entre ambos términos".

Para Ibor, si bien hace un año todo indicaba que Interior había descartado el centro en la zona, a raíz de la fuerte movilización en contra de Paiporta, la intención de trasladarlo a un punto cercano es "una burla y una estafa a los vecinos de Paiporta" y "una imposición del Gobierno Central, que pone de manifiesto los métodos impositivos y antidemocráticos de Zapatero".

El alcalde de Paiporta tildó de "incoherencia" del Gobierno "desdecirse de su declaración inicial de respetar a los municipios y a los ciudadanos que hemos argumentado con razones de peso, más que fundadas, que no estamos en condiciones de asumir en el entorno un centro así".

Un centro con

ciertas urgencias

El CIS de Valencia podría entrar en funcionamiento en el año 2012, ya que Instituciones Penitenciarias lo considera una prioridad para aligerar la sobrecarga de población del centro que existe en la prisión de Picassent. El de Valencia tendrá capacidad para cuatrocientas personas, todas ellas clasificadas en tercer grado, de ahí la importancia de estar cerca de la capital.