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En la presentación del plan de transporte de la Fe de Malilla, el director económico de la Conselleria de Sanidad, Eloy Jiménez, apuntó que la apertura el próximo mes de noviembre de este hospital "de referencia" es "un desafío más allá de lo imaginable". Para hacerse una idea, dijo que poner en marcha la nueva Fe, que ha costado 400 millones de euros, equivale al esfuerzo que supondría el traslado de 3.000 hogares de forma simultánea.
En la nueva Fe, que sustituirá al centro de Campanar, habrá 3.000 consultas externas diarias y mil ingresos y se atenderán un millar de urgencias, lo que supone "un flujo enorme de personas que necesitan tener garantizada su accesibilidad".
La planificación del transporte público a la nueva Fe fue duramente criticada por el PSPV que acusó al PP de "no ofrecer un servicio de transporte público a la altura del nuevo hospital ni de las necesidades generales de la ciudad".
El concejal socialista Francisco Carsí afirmó que la presentación de ayer "certifica la sumisión" de Rita Barberá a la Generalitat aceptando una solución que perjudica a la movilidad general en la ciudad de Valencia.
