El coordinador de EU en Valencia, Amadeu Sanchis, censuró ayer la recalificación de suelo dotacional que el equipo de gobierno de Rita Barberá quiere llevar a cabo aprovechando la revisión del PGOU, ahora en fase de exposición al público.

Esta recalificación de un suelo que inicialmente estaba previsto para equipamientos escolares y zonas verdes evidencia -a juicio de Sanchis- que las declaraciones del concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, afirmando que la revisión del PGOU iba a ser ejemplar en equipamientos públicos y en protección de la huerta "no es más que una cortina de humo para profundizar en el modelo de desarrollo insostenible de la ciudad que ha caracterizado la gestión del PP".

Tal como informó este diario, la revisión del plan general no sólo incluye recalificaciones de huerta (481 hectáreas) también las habrá en suelo urbano, en concreto, en trece ámbitos donde se aumentará la edificabilidad, en detrimento de zonas verdes y dotacionales, para hacerlos más atractivos para los promotores.

Esta propuesta está enmarcada en una visión del negocio rápido por encima de las necesidades reales de la población en la que "el PP quiere volver a planificar un urbanismo que beneficia a las constructoras privadas, incidiendo así en un modelo que ha provocado la durísma crisis que estamos pasando".

Para EU, se hace "imprescindible" que la Generalitat intervenga ante esta revisión y obligue al ayuntamiento a cumplir su propia ley Urbanística Valenciana que obliga a las autoridades municipales a fijar cómo y dónde se compensa el suelo dotacional que se ha perdido en las recalificaciones previstas.

Pérdida de huerta

Sanchis destacó que "ha quedado en evidencia que ni la educación, ni las zonas verdes y ni el medio ambiente son objetivos de primer grado para el PP". Para EU, una vez más el gobierno del PP planea un crecimiento de la ciudad "sin tener en cuenta las necesidades de los barrios y de los vecinos y a la vez mantiene el concepto de una ciudad que no deja de crecer a costa de la poca huerta que todavía existe".

Es "insostenible", apunta Sanchis, que el ayuntamiento tenga prevista la construcción de nuevas edificaciones, reduciendo 481 hectáreas de huerta sin tener en cuenta la cantidad de viviendas vacías que hay en Valencia.

La recalificación en suelo urbano afectará a Campanar, Tendetes, Malilla, Orriols, Camino de Moncada y San Miguel de los Reyes. En estas unidades de ejecución se podrán construir 2.000 viviendas más. En algunas, la edificabilidad prevista inicialmente se multiplica casi por siete. Es el caso de la manzana de viviendas ruinosas delimitada por la avenida Constitución, el camino de Moncada y la calle Economista Gay, donde de 25 viviendas iniciales se pasa a 160 mientras el suelo dotacional se reduce de 9.000 a 5.000 metros cuadrados.