La plataforma Salvem el Cabanyal celebró ayer por la tarde una asamblea general para analizar la situación del barrio. En la reunión se aprobó un comunicado en el que se acusa al Ayuntamiento de Valencia de prevaricar por bloquear las licencias de obras y actividades en el barrio en contra de lo que dice el informe de la Abogacía del Estado. Este informe, apuntan los vecinos, aclara los términos de la orden de paralización del Plan Especial de Reforma Interior del Cabanyal dictada por el Ministerio de Cultura al entender que la prolongación de Blasco Ibáñez constituye expolio.

Como consecuencia del abandono del barrio, la degradación urbanística y social ha empezado a extenderse a la zona de Canyamelar, según advierte un informe del arquitecto y miembro de la plataforma Tito Herrero presentado ayer en la asamblea.

La presidenta de la plataforma, Maribel Domenech, lamentó ayer las intervenciones "de maquillaje en solares y medianeras" que está llevando a cabo el ayuntamiento "después de tener 12 años abandonado el barrio".

Por otro lado, el Consejo de Gobierno de la Universitat de València aprobó ayer por unanimidad la creación de una comisión delegada que estudiará medidas de ayuda a la revitalización del barrio valenciano de El Cabanyal.

En palabras del rector, Esteban Morcillo, de quien partió la propuesta, la comisión analizará qué puede hacer la Universitat por los vecinos del barrio. El Cabanyal, por su proximidad a los campus de los Naranjos y de Vera, puede convertirse en un barrio universitario, que cuenta con facilidades para la vivienda de estudiantes universitarios.