El candidato socialista a la alcaldía de Valencia, Joan Calabuig, ha decidido centrar su propuesta para la ciudad en el desarrollo económico y la promoción del empleo, pues recrimina al actual gobierno municipal del PP "no estar haciendo los deberes" en esta materia.

Calabuig se mostró convencido de que Valencia "puede tener mucha más ambición, capacidad de progresar, de generar empleo y de tener un papel más importante en el conjunto de ciudades españolas y europeas".

Critica que el empleo y el desarrollo económico "no son una prioridad" para el PP y apuesta por "aliarse" con los ciudadanos para poner "lo primero" la sanidad, la educación y la dependencia y por un Ayuntamiento "transparente, limpio y honrado" y con "participación de la gente".

"El modelo de ciudad del PP está agotado", afirmó para plantear una Valencia que potencie su relación con la universidad y con el puerto y aproveche sus potencialidades como "elementos dinamizadores de la economía".

A su juicio, el Ayuntamiento debe implicarse en proyectos de innovación y apostar por la sostenibilidad como área de promoción económica y en ese sentido, asegura que Valencia tiene "mucho recorrido en innovación y energías renovables".

Se mostró convencido de que "los casos de corrupción que afectan a cerca de un centenar de cargos del PP pasará factura" en las urnas y advierte de que la falta de transparencia "es el terreno abonado para la corrupción", un problema que a su juicio, existe tanto en el Gobierno valenciano como en el Ayuntamiento.

Domínguez arremete contra el candidato

El concejal de Relaciones con los Medios de Comunicación, Miquel Domínguez, contestó al candidato socialista a la alcaldía de Valencia, Joan Calabuig, es "un fiel seguidor" de la "doctrina Zapatero", basada "en la mentira y en la vacuidad más absoluta". El edil expresó su "perplejidad" por oír hablar a Calabuig "tratando de dar lecciones sobre una materia, la económica, en la que él personalmente y su partido son un verdadero desastre".

Según Domínguez, Calabuig, cuando fue eurodiputado, "hizo todo lo posible para perjudicar la actividad económica y urbanística de la Comunitat Valenciana y la ciudad de Valencia, sin importarle nada si con sus acciones estaba provocando que muchas empresas tuvieran que cerrar".