La "zona naranja" implantada por el Ayuntamiento de Valencia en Ciutat Vella no está teniendo, de momento, la acogida que cabría esperar. Según explicó ayer el concejal de Circulación y Transportes, Alfonso Novo, el déficit de aparcamientos en esta zona es de aproximadamente mil plazas, pero hasta el momento sólo se han recibido 85 solicitudes, de las cuales 41 ya han sido resueltas y 44 están en tramitación. Novo espera, no obstante, que a partir de la próxima semana se incremente el interés.

La "zona naranja" se implantará en numerosas calles de Ciutat Vella, sobre todo en el entorno del IVAM y las Torres de Quart, para facilitar el aparcamiento de los residentes. Para ellos el precio será de 60 céntimos el día o 2,7 euros la semana, mientras que para los no residentes habrá un mínimo de 25 minutos que costará 1,1 euro y un máximo de dos horas que costará 3,2.

Según explicó Novo, las calles que tendrán zona naranja ya están casi todas pintadas y se están instalando también las máquinas expendedoras, lo que significa que el sistema será operativo en la segunda quincena de febrero.

El concejal aseguró que para que todo el mundo lo conozca se hará una campaña informativa que consistirá en colocar folletos en los parabrisas de los coches estacionados en esta zona. Con esta información y viendo que las calles ya están pintadas, Novo espera que se hagan más peticiones. Y es que aunque solo hay 85 solicitudes, ya ha habido 250 consultas. En total, el número de plazas ofertadas es de 750, más 56 para discapacitados.