La Policía Local de Valencia alterna estos días de Fallas los controles de motos con controles generales de velocidad. Ayer colocó uno de los dos radares móviles cedidos por la Dirección General de Tráfico a la salida del túnel de la Avenida del Cid, en dirección a Valencia, un punto donde se alcanzan importantes velocidades pese a haber numerosos semáforos. Se trata, según fuentes municipales, de una medida más disuasoria que sancionadora, pues al final no se impone un alto número de sanciones.

El radar colocado ayer en la avenida del Cid estaba exactamente en la incorporación que se hace en dirección a Valencia entrando por la Avenida Tres Cruces. De esta manera podía controlar a los vehículos que salen por esta incorporación y a los que salen del túnel. Para los primeros no había demasiados problemas, pues el mismo coche del radar estaba ocupando un carril y obligaba a todos a frenar. El control en realidad era para los que salían del túnel, que alcanzan altas velocidades cuando encuentran abierto el semáforo que hay al final de la pendiente. De hecho, los sondeos realizados por la Policía Local en las principales entradas a Valencia revelan que las velocidades más altas se alcanzan en la entrada de Madrid por la Avenida del Cid.

La segunda parte del control estaba colocada frente a la central de la Policía Local, en el Parque del Oeste, que es donde habitualmente se hacen los controles de motos previos a las "mascletades" de Fallas. Las motos son también las principales infractoras en lo referente a velocidad.

Controles antiterroristas

Al margen de los controles de tráfico, Valencia es estos días una ciudad extremadamente vigilada. Ayer mismo se montó en la Avenida Tres Forques un fuerte control antiterrorista de la Policía Nacional, algo habitual a lo largo del año y algo muy frecuente en fechas señaladas como Navidades, Fallas y otros eventos culturales o deportivos.