La presentación del último número de la "Revista Catedral de Valencia" tuvo, como siempre, una escenografía especial. En esta ocasión fue el relicario de la Seo. Allí, el canónigo conservador de la catedral, Jaime Sancho, explicó algunas de las reliquias que guardan en los tres armarios. Entre ellas, el manteo negro usado por el fraile dominico Sant Vicent Ferrer, del que ayer se celebró el aniversario de su muerte en 1419 en Vannes (Reino Unido). El relicario -oculto siempre al público visitante- ha sufrido un cambio de concepto. "Tuvo mucha importancia en un momento determinado, cuando las reliquias se sacaban en las fiestas. Ahora hay que distinguir entre reliquias auténticas (es decir, las que tenemos certeza de que pertenecieron a los santos), y las reliquias históricas (que han pertenecido a los reyes de Aragón o a papas anteriores y por eso tienen un valor como objeto histórico y merecen un respeto)", explicó Sancho.

La revista dedica un reportaje a la Custodia procesional del Corpus Christi, construida con los donativos de los fieles valencianos durante 12 años, desde 1942 a 1954, y en la que se emplearon más de 350.000 horas de trabajo. Para ella se utilizaron 600 kilos de plata y se insertaron 120 figuras y más de 20.000 piezas.