"Ya era hora". Con esta frase los vecinos del barrio del Carme celebraban ayer el primer día de derribo de las casas situadas en la parte posterior del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), la calle Beneficència, un nido de okupas y traficantes de droga que habían provocado varios incendios y repetidas peleas.

"Me parece muy bien el derribo" confesó Joaquín López, propietario del bar más cercano. "Ha habido peleas a navajazos y muchos problemas, entre ellos los incendios y las fiestas, que se prolongaban de viernes a domingo".

"La última vez quemaron tres coches" apuntó por otro lado Vicente García, vecino del barrio, después de señalar que han llegado a ocupar las casas cerca de 120 personas.

En la Academia Llapis de pintura y dibujo, Lola Mas corroboraba estos datos y agregaba que el instituto del Carme, frente a las casas ocupadas, también había resultado perjudicado. "Han quemado coches, roto cristales... el barrio está muy deteriorado. Y además, los lunes por la mañana hay un ambiente muy malo" apuntó.

A esta declaración se sumó además la de una profesora de dicho instituto. "No sólo hay mal ambiente por las drogas y las fiestas nocturnas, si no por los olores y la suciedad. Además, a veces merodean cerca del instituto..." señaló de esta manera Eva, que imparte latín en el centro educativo. "Lo que yo me pregunto es por qué han tardado tanto en derribarlo" agregó.

Esa cuestión también se la han planteado otras vecinas y trabajadoras del barrio, como las de la peluquería de señoras MªJosé. "Hace tiempo que tenían que haber tirado esas casas" dijo MªJosé, la dueña. Beatriz Ibáñez, su compañera, se atrevió incluso a recordar la discoteca clandestina que se montó en la calle de la Beneficència, a pocos metros de la peluquería.

"Es un nido de traficantes... " insistió Amparo, otra vecina del barrio que esperaba su turno en la peluquería. Rosa Álvarez, propietaria de Ultramarinos Rosa, también coincidió en los malos olores y la suciedad, además de insistir en que "esa gente no beneficia al barrio".

Opiniones de todo tipo

A pesar de la alegría generalizada por el derribo de las casas, algunas vecinas han destacado la falta de respeto al patrimonio. "No tenían que haber hecho el IVAM ahí si luego iban a ampliarlo..." concluyó así Ana Romero.