La Asociación de Vecinos de San Marcelino ha depositado en tres mil buzones del barrio una hoja informativa denunciando la situación de una vieja fábrica de chapas que impide abrir el barrio y ademas tiene una cubierta de amianto cuyo deterioro es una amenaza para la salud de los vecinos y de los niños de colegio cercano.

La asociación, que también ha distribuido pancartas por todo el barrio con la leyenda "Rita, naus fora", cree que estos días previos a las elecciones municipales son ideales para incidir en su protesta y recuerdan que el candidato socialista Joan Calabuig lleva en su programa el derribo y limpieza de estas naves.

La fábrica abandonada impide que la calle Ingeniero Josep Sirera pueda conectar con la calle San Vicente Mártir, lo que en la práctica es un "tapón" para el barrio. Su retirada ha sido ampliamente reivindicada por los vecinos sin que hasta el momento hayan logrado sus objetivos.