Tienen un centro de salud nuevo en la puerta de sus casas, pero deben desplazarse media hora andando para ir al médico. Esta es la situación que viven los vecinos de la nueva zona de Juan XXIII, en Benicalap Sur, tras la inauguración del nuevo ambulatorio que, sin embargo, no tiene adscrita esa área. Si a eso se le suma la apertura de la Nueva Fe -y el trastorno que conlleva tener el hospital de referencia en Malilla- la indignación de los vecinos crece por momentos ya que no pueden comprender "por qué no se modifica el mapa sanitario", antes de inaugurar las instalaciones. La Conselleria de Sanidad, por su parte, asegura que está trabajando ahora en una propuesta para modificar el mapa sanitario. La asociación de vecinos, por su parte, afirma que de momento, este reajuste "llega tarde, y a día de hoy, ni está ni se le espera".

La Generalitat Valenciana colocó en 2006 un cartel anunciador de la construcción del Centro de Salud de Benicalap Sur en la parcela situada en la calle Juan XXIII, esquina con Castellonet. Dos años después, el 15 de abril de 2008, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el conseller de Sanidad, Manuel Cervera, colocaron la primera piedra del centro y se comprometieron a que estuviera concluido antes de que acabara 2009. La apertura de las instalaciones llegó, finalmente, el 21 de marzo, tras 15 meses de retraso.

La pregunta del millón

Durante todo el proceso -cinco años- los vecinos que se trasladaron a vivir a los nuevos edificios de Juan XXIII vieron nacer y crecer la obra, soportando las necesarias molestias que acarrean los trabajos. Sin embargo, la gran mayoría de los residentes pensaba que el centro salud nuevo les ofrecería atención sanitaria. Pero no ha sido así. Llegó el día de la apertura del centro de salud y la pregunta del millón, y principal queja -según el jefe de servicio- fue por qué los vecinos de esta zona no iban a ser atendidos en las nuevas instalaciones. La respuesta fue clara: El nuevo centro de salud de Juan XXIII atiende a la zona 13 (los vecinos que antes acudían al centro ubicado en la calle Marco Merenciano), pero los vecinos de esta zona pertenecen a la zona 11 y deben ser atendidos o en el centro de salud de Miguel Servet, o en el de la calle Azucena (dependiendo de la atención sanitaria que necesiten).

Las quejas comenzaron a multiplicarse, y con ellas, la petición de numerosos vecinos de que se les asigne un médico en el centro de salud de debajo de su casa. Por ello, la dirección de atención primaria -en contacto con los coordinadores de ambas zonas básicas- "está preparando una modificación del mapa sanitario para trasvasar unos 1.500 usuarios de la zona 11 a la zona 13", según fuentes de la conselleria.

Esther, vecina de la zona, aseguró a Levante-EMV que "pagando 490 euros de IBI como pago, creo que me merezco ser atendida en el centro de salud de debajo de mi casa, en lugar de tener que ir al médico andando media hora, embarazada, con mi hija y el carrito".