El mecanismo del entoldado de la plaza de la Virgen -obra del valenciano Ricardo Cánoves Marcía "El Pernales"- es un entramado de motores eléctricos, cuya fuerza motriz hace girar unas ruedas dentadas que mueven los cables que sujetan las lonas, cada una de tres metros. De esta manera, con sólo apretar un botón, los toldos se deslizan sobre unos cables que giran sobre poleas. Ellos solos se extienden en dos fases de tres lonas cada una.

El sistema está compuesto de piezas que requieren un óptimo mantenimiento (engrasar, apretar tuercas, tornillos y sobre todo, supervisar los cables). Ahora bien, el problema principal del entoldado de "El Pernales" reside en que el mecanismo entero es de hace más de 50 años y requiere una "urgente sustitución" desde hace, al menos, 15 años. Así lo asegura el nieto de "El Pernales" -que se llama igual que su abuelo, Ricardo Cánoves- y que hoy se encarga de parte del legado industrial que dejó este valenciano, caracterizado por proponer soluciones a problemas casi imposibles de resolver.

El nieto de "El Pernales" se encargó durante años de plegar y desplegar el toldo de la plaza de la Virgen cuando lo requería el ayuntamiento, conforme su abuelo se iba haciendo mayor. Hace diez años dejó de hacerlo, "cansado" de instar al ayuntamiento a que sustituyera los cables, las lonas y algunos mecanismos de seguridad "para evitar una catástrofe" si, con la plaza llena de gente, uno de los toldos se desprendía. "Al menos, los cables se debían haber sustituido hace 15 años porque ya por aquel entonces estaban oxidados y carecían de propiedades para soportar el peso que deben aguantar", asegura el nieto del inventor.

Ahora bien, con viento y sin él, y con un mecanismo obsoleto de hace más de 50 años, el entoldado ideado por "El Pernales" se ha seguido desplegando en diferentes ocasiones a lo largo de los años, como en la Ofrenda de flores de la Virgen (en Fallas) o para la festividad del Corpus Christi, sin que haya ocurrido ningún accidente. Y es que la sustitución y modernización de todo el sistema cuesta más de 300.000 euros, según indicó el primer teniente de alcalde, Alfonso Grau.

En la actualidad, el entoldado de "El Pernales" tiene los días contados ya que el ayuntamiento aprovechará el andamiaje montado para la última fase de rehabilitación de la Basílica para sustituir los viejos toldos por un sistema más seguro y moderno, este mes de julio.

Los toldos han cumplido su función durante más de medio siglo pero también han deteriorado el tejado de la Basílica al provocar humedades en el edificio.