Durante ocho años ha sido la imagen visible del ayuntamiento en las fiestas de la ciudad, que no son pocas. Por ello, el que fuera concejal de Fiestas y presidente de la Junta Central Fallera (JCF) hasta hace unos meses, Félix Crespo, fue el primer invitado de la nueva temporada del programa "Tot es festa", que cada miércoles emite Levante TV, y presenta Jaume Bronchud. El ahora edil de Coordinación Jurídica Ordenanzas, Licencias e Inspección se despedía así de un mundo festivo que le ha dejado más que agotado.

Y es que Félix Crespo se dejó la piel en este cargo y aunque la gran mayoría de las entidades festivas apostaban por su continuidad al frente de la concejalía, él admite que necesitaba un descanso. Ahora bien, si la alcaldesa Rita Barberá le hubiera pedido cuatro años más al frente de la JCF, lo hubiera hecho sin dudarlo.

Félix Crespo se encontraba cómodo en el plató de "Tot es festa". Por ello, no tuvo problema alguno en hablar con sinceridad, tanto de los pros como de los contras de una fiesta que ha conocido desde dentro, y a la que está "muy agradecido". Ahora bien, trabajar 24 horas para los colectivos festivos de la ciudad implica, también, conocer sus miserias.

Por ello, a la pregunta de Jaime Bronchud sobre qué era lo mejor que se llevaba tras haber sido edil de Fiestas durante ocho años, Crespo contestó con sinceridad, y dio carpetazo a dos legislaturas de trabajo donde, además de alegrías, ha sufrido "tensiones, disgustos y problemas". "Me voy orgulloso, llevándome la amistad de gente sincera. Aunque te voy a decir una cosa, de pocos. Porque este mundo es, a veces y por desgracia, de palmada en la espalda, y si luego tienes algún problema ya te apañarás, que para eso eres tú el presidente. Yo creo que ese es uno de los defectos que tiene la fiesta: No necesita enemigos, los tiene todos dentro", aseguró Félix Crespo durante su intervención, en referencia a su experiencia como presidente de la JCF. Y añadió: "A veces yo creo que si fuéramos conscientes de nuestro propio potencial como fiesta -e incluyo a todos los demás colectivos, aparte de las fallas-, las cosas irían mucho mejor".

Anécdotas "surrealistas"

La entrevista continuó en un ambiente distendido y con un Félix Crespo relajado al que le pedían anécdotas, tras ocho años en el cargo. Entre las más "surrealistas", el edil popular destacó una en concreto para explicar el "cansancio y estrés" al que están sometidas las falleras mayores. "Una de las cosas más surrealistas que me pasó fue tener que empujar a una fallera mayor del coche porque no quería salir, porque no podía más. Estaba reventada, llorando de cansancio. Y le dije: 'o por las buenas o por las malas'. Y le di un empujón y la saqué del coche. Evidentemente, no voy a decir qué fallera mayor fue", relató el edil.

Y aprovechó la coyuntura para explicar la tensión que viven las máximas representantes de las fallas. "Es algo que ellas nunca reconocerán, porque quieren vender la parte positiva de la fiesta, pero llegan a estar agotadas y sometidas, incluso, a medicación -de vitaminas y suero- para poder aguantar una media de tres y cuatro horas de sueño durante los últimos diez o quince días de la fiesta. Es una barbaridad".

Respecto a su sucesor, Francisco Lledó, Félix Crespo aseguró que es una persona "conocedora de la fiesta" a la que le preocupa "saber bien los detalles" para ponerse a trabajar. "Es el miedo del principiante. A mí me pasó lo mismo cuando Alfonso Grau me pasó es testigo", reconoció en el programa en directo.

La nota de humor más relevante la protagonizó la intervención en directo de la presidenta del club de fans de Félix Crespo, Inmaculada Gutiérrez. "Ella representa a un gran grupo de hombres y mujeres del mundo de las fallas que son la auténtica cultura fallera, que a mucha gente molesta", aseguró.

Elogios varios y risas aparte, el programa concluyó con una idea clara: Crespo no volvería a presidir la JCF porque "segundas partes nunca fueron buenas".