Curso de estímulo del talento matemático. Dinamizará por quinta vez «la chispa matemática» de los más pequeños con clases participativas donde brillará la creatividad y los conceptos abstractos. Todo ello, con la participación de expertos del ámbito de la ciencia durante las próximas veinte semanas.

Estalmat es un curso de Estímulo del Talento Matemático para niños entre 12 y 15 años, que estén cursando sexto de primaria o primero de secundaria. «Hay padres que llevan a sus hijos al fútbol los sábados y después éstos siguen en el mundo del deporte. En Estalmat les damos a los chicos y chicas que demuestren tener talento con las matemáticas, esa chispa matemática, una formación diferente de la que tienen en sus colegios, más atractiva, creativa y divertida. Ésta les servirá para ser ingenieros, científicos y matemáticos, o simplemente, para el día a día en su futuro». Así de claro explicó ayer Juan Miguel Rivera, profesor del curso en el que solo participarán 50 afortunados en toda la Comunitat.

La quinta edición de este curso tan especial se inauguró ayer en la facultad de Farmacia de la Universitat de València (UV) con la presencia de Esteban Morcillo, rector de la misma universidad; Francisco Botella, director del Instituto de Física Corpuscular (IFIC), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la UV; Mariola Molina, decana de la Facultad de Matemáticas de la Universidad de Alicante; su homólogo en la UV, Rafael Crespo; y, por último, Santiago Moreno, director de la Fundación Vodafone España.

Los «pequeños científicos» se repartirán en dos cursos, cada uno de 25 alumnos, y durante las próximas viente semanas se reunirán en distintas ciudades del territorio valenciano para «aprender con herramientas en pro de la creatividad y clases participativas, jugar con conceptos distintos a los habituales y aventurarse en campos como las matemáticas geométricas o criptográficas», explicó Santiago Moreno. Crespo añadió que «no es un curso para la élite, ni elitista sino todo lo contrario: premia la excelencia y el conocimiento, es necesario».

Durante la presentación hubo agradecimientos tanto a los padres, por su esfuerzo, como a los profesores, de quienes se hizó una encendida defensa de su labor por «su generosidad y vocación demostrada al enseñar a sus alumnos más allá de lo que exige la vía curricular», sentenció Morcillo.

Morcillo, como anfitrión del acto, lanzó un consejo muy valioso a los discípulos: «Qué no os llamen frikis por resolver problemas. En un futuro próximo, esta inquietud os reportará verdaderas satisfacciones personales y profesionales». En esta línea, Botella animó a los futuros «investigadores» a seguir siendo igual de «preguntones» porque «los que hoy preguntan sin parar serán los científicos del mañana».